La huelga no acaba con la matrícula
Miembros del Comité de Representación Estudiantil (CRE) instaron a los estudiantes de la Universidad de Puerto Rico a acogerse a la prórroga en el pago de la cuota de $800 impuesta este semestre por la administración universitaria.
"El Comité de Representación Estudiantil del Recinto de Río Piedras exhorta al estudiantado a que en el proceso de matrícula nos acojamos a la prórroga de cinco plazos que la administración ha establecido", anunció Ian Camilo Cintrón, portavoz del CRE.
Cintrón explicó que los estudiantes que durante estos días se encuentran en su proceso de matrícula para el próximo semestre pueden solicitar la prórroga en el pago de la cuota al momento de presentar su programa de clases ante las oficinas del registrador y del recaudador de la universidad.
"Este sería un pago bajo protesta, sería un pago para seguir siendo parte del sistema universitario, y continuar dando la lucha en contra de la medida", dijo Cintrón.
El estudiante de Educación recalcó que de ninguna manera debe entenderse que efectuar este primer pago es el fin del proceso de lucha que los estudiantes libran en la universidad.
"El inicio del proceso de matrícula en la universidad no implica el fin de la lucha en contra de la cuota, sino todo lo contrario. Quien crea que con el inicio de este proceso iban a cesar nuestras manifestaciones exigiendo la derogación de la cuota, se equivoca", aseguró Cintrón.
El líder estudiantil comparó el primer pago de la prórroga de la cuota al pago del IVU (Impuesto sobre el Valor de Uso), el cual se hace inevitable para todo el mundo pero necesario para poder seguir viviendo.
"Exhortamos a los estudiantes a continuar luchando por la derogación de la cuota. En todo caso, cuando consigamos la derogación de la cuota ese dinero puede ser reembolsado al estudiante, o acreditado", dijo Cintrón.
El CRE denunció además el descuento automático de los $800 de la cuota a los estudiantes que reciben la beca Pell.
"Estos estudiantes ahora no cuentan con $800 para cubrir sus gastos distintos gastos asociados a sus estudios, como la transportación, alojamiento, alimentación y otros", dijo Cintrón al denunciar que la administración universitaria ha sido selectiva en la concesión de la prórroga.
De acuerdo con el líder estudiantil, son los estudiantes becados los que mayor necesidad de asistencia económica tienen "y es a ellos a quienes no les han dado la oportunidad de acogerse a la prórroga".
"El proceso de matrícula en el recinto de Río Piedras ha sido atropellado en todos los sentidos. La desinformación, la presencia policíaca en los centros de matrícula y la falta de opciones para [el pago de] la cuota han sido la orden del día", aseguró María M. Carruthers, también portavoz del CRE.
Carruthers aseguró que "el caos" es de tal magnitud que ni siquiera los oficiales de asistencia económica tienen información, o han recibido adiestramiento alguno, sobre las ayudas disponibles para los estudiantes.
NotiCel comprobó el viernes pasado que, aun cuando supuestamente no se habían aprobado los requisitos para la concesión de los fondos de asistencia económica anunciados por el gobierno, la ayuda se le negaba a estudiantes por estos recibir otras formas de asistencia.
"Las ayudas y opciones garantizadas por la administración el gobierno han sido una gran farsa. El proceso de matrícula ya comenzó y las opciones no están disponibles", sentenció Carruthers.
La portavoz del CRE aseguró que los oficiales de asistencia económica de los 11 recintos de la UPR apoyan la propuesta de los estudiantes de que los $30 millones asignados para un programa de asistencia económica pasen directamente al fondo general de la universidad.
"Ellos (los oficiales de asistencia económica) dicen que no han recibido suficiente información y se les pide que hagan lo imposible porque tomaría varios meses desarrollar un programa de becas", señaló Carruthers.
Para la joven estudiante de Ciencias Sociales la escritura está en la pared; los estudiantes tenían la razón desde un principio porque sabían que las ayudan no eran suficientes y que no iban a estar disponibles para el inicio del semestre.
"El movimiento estudiantil no va a dejar a un sólo estudiante atrás. Nosotros nos vamos a asegurar de que todos los estudiantes van a tener el derecho de continuar sus estudios, se van a poder matricular y que una cuota de $800 no va a ser un impedimento," aseguró Carruthers.
En relación a las alternativas para los estudiantes que reciben la beca Pell, Carruthers explicó que éstos pueden acudir a la oficina de recaudaciones del recinto a reclamar que el descuento fue sin su consentimiento y exigir la prórroga.
Carruthers advirtió además a los estudiantes sobre la necesidad de verificar la facturación que reciben de parte de la universidad porque existe la posibilidad de que en el cómputo de la prórroga se les esté facturando en exceso de $800. La estudiante explicó que ella misma fue objeto de esa sobrefacturación.