El Departamento de Justicia federal, el Departamento de Justicia local, la Comisión de Derechos Civiles (CDC), el Colegio de Justicia Criminal, y la Policía de Puerto Rico firman un acuerdo para entrenar a los miembros de la uniformada para erradicar los incidentes de brutalidad policiaca frecuentes y los crímenes de odio.

El anuncio fue hecho por el gobernador Luis Fortuño y líderes de las demás agencias, incluyendo el representante del Departamento de Justicia federal de servicios comunitarios, Reynaldo Rivera, en una conferencia de prensa en La Fortaleza en la que este reconoció que la investigación federal a la Policía continúa. No obstante, el Superintendente José Figueroa Sancha insistió a preguntas de la prensa que el acuerdo voluntario que no está atado a la pesquisa.

Hace meses que el Departamento de Justicia federal está investigando a la Policía de Puerto Rico por distintas violaciones que tocan los derechos civiles incluyendo la falta de protocolos para las grabaciones que están realizando de ciudadanos en manifestaciones públicas y agresiones desmedidas en intervenciones en las que no ha mediado los debidos protocolos de uso de fuerza, según reveló el Centro de Periodismo Investigativo. Asimismo la CDC lleva tiempo denunciando la gran cantidad de querellas que reciben por brutalidad policiaca.

El pobre entrenamiento de los efectivos de la Policía ha sido citado por décadas como una de las principales causas de violaciones de derechos civiles por parte de grupos sociales como la comunidad LGBTT, la comunidad dominicana, confinados, y los manifestantes en la Universidad de Puerto Rico entre otros.

Al presente están en el proceso de presentar el nuevo currículo de entrenamiento de cadetes a la CDC y una vez sea aprobado, será implementado. Los funcionarios no pudieron precisar cuando comenzarán los adiestramientos más allá de decir que se espera el currículo se vaya integrando al entrenamiento durante el año en curso.