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EPA investiga a Santa Isabel

Autoridades federales investigan al municipio de Santa Isabel por aparentes violaciones ambientales relacionadas con el vertedero y la disposición de material reciclable, según confirmó el periódico El Regional.

La semana pasada recibieron citaciones una veintena de empleados del municipio y otros ciudadanos por parte de la División de Investigaciones Criminales de la Agencia Federal de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) para comparecer ante un Gran Jurado.

El proceso judicial podría ser corolario de la reciente decisión de la EPA, de cerrar el vertedero de Santa Isabel al sostener que no se cumplieron con las normas administrativas apropiadas para mantener una operación eficiente del lugar. El alcalde de Santa Isabel, Enrique Questell, aseguró que no cerraría las facilidades, que las determinaciones de la agencia federal eran irrazonables porque había tomado todos los pasos para mejorar las condiciones del vertedero y que otros municipios manejaban peor sus propios depósitos de basura. Questell, según la reseña, ha sostenido de igual forma que su pueblo no tiene dónde depositar su basura, que no sea en Juncos, cuya distancia haría demasiado costosa la disposición de desperdicios.

La investigación federal podría incluir también denuncias de que presuntamente se ha usado el vertedero como depósito de material que se supone fuera reciclado en el centro de reciclaje local. El Regional denunció las malas condiciones en que se encontraba el Taller de Reciclaje, el poco personal y hasta la falta de vacunas que deben estos tener para trabajar con desperdicios.

El otro asunto que se ha planteado es el presunto depósito de materiales y aceite en unos terrenos cercanos al barrio Playa. Según residentes del sector, camiones municipales han entrado y salido del lugar depositando material para reciclar y químicos líquidos que luego han enterrado y quemado, lo que en suelos tan cercanos al mar por donde discurre el acuífero sureño podría constituir un grave efecto contaminante y está altamente regulado por agencias ambientales locales y federales.