Sin tregua la lucha por la cultura
El legado de don Ricardo Alegría para los puertorriqueños es inmenso y el Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe se ha convertido desde el viernes en un espacio sagrado para muchas personalidades de varios sectores del país que han acudido a rendirle tributo y recordar la importancia de preservar la cultura. El velatorio continúa hoy en el centro que fundó y dirigió Don Ricardo y por las adoquinadas calles de su amado Viejo San Juan se observaban durante la mañana numerosas personas vestidas de negro.
Uno de los que acudió ayer al velatorio fue el poeta, locutor y declamador David Ortiz, quién no dudó en declarar a NotiCel que 'Ricardo Alegría no murió'. Y es que su contribución trasciende sus 90 años de vida. Muestras de agradecimientos por su trabajo era lo menos que uno tras otro mencionaba.
Para Ortiz uno de los legados más importantes que dejó Don Ricardo, fue el desarrollo, rescate y conservación, de la ciudad del Viejo San Juan. Del mismo modo, otro aspecto que destacó fue el que logrará situar el Centro Ceremonial Indígena de Caguana en Utuado como uno de los mejor conservados de su clase.
A su entender, Don Ricardo en los último tiempos sentía mucho el 'desprecio' a la cultura, con los recortes de fondos, entre otras cosas. Y a su vez el 'desanimo que hay por apoyar los centros culturales'.
Opinó que 'el dejar huérfanos de recurso a los programas, es la falta de afecto a la cultura'.
Concordó que sin la aportación de Don Ricardo, Puerto Rico en estos momentos sería totalmente una colonia tratando de copiar la cultura americana.
Aceptó que la población juvenil cada vez conoce menos de quiénes son y fueron las figuras importantes del país. Más aún, lamentó que ayer mientras estaba expuesto el cuerpo de Don Ricardo, un grupo de jóvenes pasaron cerca del Centro cantando como ignorando que allí estuviera 'el paladar de la cultura puertorriqueña'. Determinó que era responsabilidad de los maestros que acompañaban a los jóvenes el tomar unos minutos de silencio al pasar por el área en señal de respeto.
De otro lado, el doctor Ignacio Olazagasti, quién es antropólogo y miembro de laFacultad del Centro, manifestó a NotiCel que a Don Ricardo le preocupaba el 'desmerecimiento de la cultura puertorriqueña', con los cierres de los museos y programas académicos. Hecho que Olazagasti apuntó provoca la limitación de las actividades culturales, que muy bien podría ser un motor económico para la Isla.
Por otra parte, para Olazagasti, Alegría fue su maestro y más que eso lo veía como un amigo. Abundó que hasta fue su director de la tesis de maestría.
Exaltó que Don Ricardo 'trabajó tantas cosas a la vez'. Resumió que algunas de sus aportaciones fue el Museo de Historia, Antropología y Arte de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras. De igual forma, el haber realizado las primeras excavaciones arqueológicas, en las que encontró que en la Isla había habitado tres tribus de indígenas, los arcaicos, los ingerís y los taínos, en ese mismo orden. Le atribuyó el también haber ayudado a Pablo Casals para crear la Orquesta Sinfónica de Puerto Rico. Igualmente, el que colaborará con la familia Cepeda para rescatar la bomba.
Opinó que Don Ricardo no tuvo reparos en trabajar con distintas administraciones, no importando de que partido fuera, porque 'no era político, era puertorriqueño'. Por lo que fue muy respetado por varios gobernadores entre ellos Luis Muñoz Marin y Luis A. Ferré.
De hecho, sentenció que hasta ' (Carlos) Romero Barceló lo tuvo que respetar'. Su sobrino, José Alegría, explicó que hacían varias semanas Don Ricardo se había reunido con el gobernador Luis Fortuño para expresarle ciertas preocupaciones.