Promotor de Fortuño al centro de la crisis federal (vídeo)
Mientras más tiempo pasa sin un acuerdo sobre la deuda del gobierno federal, más crece el poder del activista Grover Norquist, quien ha lanzado al gobernador Luis Fortuño como candidato a la Casa Blanca, y quien está al centro de la lucha de poder que mantiene a la nación más poderosa del mundo al borde del abismo.
Norquist es fundador de Americans for Tax Reform (ATR) y es el autor ideológico de la postura del Tea Party de que el gobierno debe eliminar los impuestos y no embarcarse en programas de gasto social.
Fortuño y Norquist son miembros de la Junta de Asesores del Latino Partnership for Conservative Principles (Alianza Latina para los Principios Conservadores), que tiene como misión ser 'un enlace efectivo entre grupos conservadores y la comunidad Hispana'.
Norquist ha dicho que Fortuño es una 'estrella de rock en la comunidad puertorriqueña', y lo ha exaltado por haber gobernado 'como un republicano de los de Reagan'.
'Estoy muy impresionado tanto con su presentación, como con lo que ha logrado hasta ahora', le dijo Norquist a Newsweek al proponer a Fortuño para la lista corta de candidatos a la presidencia en el 2012.
'Queremos probarle al resto de la nación que (las políticas republicanas) sí trabajan', dijo Fortuño a un grupo del Tea Party que recibió en La Fortaleza las pasadas Navidades.
Ahora, según reseña la BBC, ATR representa la visión fiscal más radical de la derecha, y 41 senadores y 236 representantes republicanos han firmado el 'compromiso' con la organización de 'oponerse y votar contra aumentos de impuestos'. Todos, excepto tres, son republicanos.
Para muchos demócratas, esa palabra empeñada ha impedido que ambos partidos logren solucionar los desequilibrios fiscales mediante una pragmática mezcla de reducción de gastos con, por lo menos, algunos aumentos de impuestos, añade el análisis.
Norquist ha sido descrito como 'el mago oscuro del culto de los anti-impuestos de la derecha', por la editora liberal Ariana Huffington. Y el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, ha dicho que sus colegas republicanos están 'aterrorizados' por Norquist.
Adolfo Franco, estratega republicano, admitió a BBC que Norquist 'tiene mucho peso', pero asegura que 'él no decide cuáles son las posiciones republicanas'.
Las propuestas de Norquist encuentran fuerza entre los nuevos republicanos identificados con el Tea Party, el ala más conservadora y que, según BBC, llegaron a la Cámara Baja basando sus campañas en la absoluta desconfianza del gobierno federal y en la misión casi sagrada de restringir severamente el gasto público.
'Ellos están decididos a tirar las riendas del gobierno y no están de ningún humor para hacer concesiones', señaló Karlyn Bowman, analista del American Enterprise Institute, una organización conservadora.
Fortuño fue anfitrión en La Fortaleza en diciembre de 2010, de un grupo de adeptos al Tea Party que llegaron a la Isla como parte del crucero de CPAC, una organización conservadora en la que el Gobernador ha dado discursos.
En la cita estuvieron la asesora Annie Mayol, el secretario de Desarrollo Económico y Comercio, José Pérez Riera, y el presidente de la Compañía de Turismo, Mario González.
Tras repasarle al grupo su plan de cesantías, bajo la Ley 7, la creación de la Nueva Ley de Permisos, y la Reforma Contributiva, Fortuño le resumió al grupo que 'nuestra políticas públicas trabajan'. 'Queremos probarle al resto de la nación que sí trabajan', añadió.