Log In


Reset Password
SAN JUAN WEATHER
Ahora

Investigan a ex presidente de la UPR en año electoral

En pleno año electoral, el Departamento de Justicia trabaja junto a la Oficina del Contralor en una investigación sobre los supuestos gastos extravagantes incurridos por el presidente de la Universidad de Puerto Rico (UPR), Antonio García Padilla, hermano del candidato popular a la gobernación.

Así lo confirmó el secretario de Justicia, Guillermo Somoza, quien -a preguntas de NotiCel- no quiso abundar en el estatus en que se encuentra la pesquisa.

'Se continúa trabajando en coordinación, inclusive, con la contralor Yezmìn Valdivieso', dijo Somoza.

Mientras, la directora ejecutiva de la Oficina de Ética Gubernamental, Zulma Rosario, evitó hacer comentarios.

'En cuanto a la Oficina de Ética, usted tiene conocimiento que nuestra posición es que las cosas que estamos investigando o que pudiéramos investigar no hacemos expresiones sobre las mismas porque pueden dañar los procesos de investigación', se limitó a responder la funcionaria.

El pasado 15 de diciembre, la Oficina del Contralor publicó un informe reiterando los hallazgos sobre gastos extravagantes, principalmente en bebidas, incurridos por la Administración Central de la UPR bajo García Padilla.

El informe detalla el uso de tarjetas de crédito para almuerzos costosos y la compra de bebidas alcohólicas para actividades en la Casa Manrique Cabrera.

La auditoría cubrió el período del 1 de enero de 2001 al 31 de diciembre de 2009 bajo las presidencias de García Padilla y el actual incumbente Miguel Muñoz.

El primer hallazgo detalla el uso indebido de la tarjeta de crédito corporativa e irregularidades en el reembolso de gastos.

De acuerdo con el informe del Contralor, entre diciembre de 2001 y octubre de 2008 el funcionario -a quien no identifican, como ha sido la norma en estos informes desde finales de los noventa- incurrió en gastos de representación y gastos de viaje ascendentes a $64,340. De ese dinero, $13,149 fueron usados para reunirse con síndicos, rectores, decanos, profesores, estudiantes y otros funcionarios en diversos restaurantes de la Isla.

Entre estos, destacan por ejemplo $303 para cinco personas en el restaurante japonés Shogun, $469 por once personas en El Zipperle, $638 para cinco comensales en el Ritz Carlton, $535 por cuatro personas en el Hotel Hesperia en Madrid, España, $281 para cuatro personas en el Bistro Francais en Washington, $888 para 12 comensales en el restaurante Hisop en Barcelona, España, y $309 para dos en el restaurante Morton's en el Hotel Caribe Hilton.

'No encontramos ni se nos suministró evidencia que demostrara las razones por las cuales las indicadas reuniones se realizaron en dichos restaurantes en lugar de utilizar las oficinas de la Universidad', reza el informe.

García Padilla objetó los señalamientos al indicar que la UPR cumplió 'con la normativa aplicable'.

'Para adelantar estos proyectos tenía autorización reglamentaria para decidir donde reunirse, el uso incidental de bebidas alcohólicas estaba y está expresamente autorizado para la reglamentación autorizada', contestó el hermano del candidato a la gobernación del opositor Partido Popular Democrático, Alejandro García Padilla.

La Oficina del Contralor no aceptó las explicaciones y mantuvo el señalamiento.

El segundo hallazgo contra la administración de la UPR detalla supuestos gastos extravagantes en actividades y reuniones oficiales en la Casa Manrique Cabrera, propiedad utilizada para actividades de la administración.

Según el informe de la Contraloría, la casa contaba con una coordinadora de actividades. Entre septiembre de 2000 y diciembre de 2009 la UPR realizó 144 compras de bebidas por $36,050 para actividades y reuniones.

'Consideramos que el gasto por consumo de bebidas alcohólicas no es indispensable para desempeñar las funciones asignadas a la Universidad por su ley creadora y para lograr sus objetivos', reza el informe del Contralor.

García Padilla contestó que esa residencia se utiliza para actividades filantrópicas y la promoción de la Universidad. La Oficina del Contralor tampoco aceptó esa explicación, por lo cual el hallazgo se mantuvo.