Rivera Guerra recibió trato preferencial de la AAA
El representante José Luis Rivera Guerra recibió trato preferencial de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA), que obvió sus propios procedimientos y omitió información pertinente sobre su aprovechamiento ilegal de los servicios de agua potable y electricidad en su residencia y la propiedad de su familia en Aguadilla, según datos recopilados por el Centro de Periodismo Investigativo (CPI).
La corporación pública sabía de la adulteración del contador de la propiedad familiar y otras irregularidades antes de que la Comisión de Ética de la Cámara evaluara las querellas sobre el representante por su falta de los permisos correspondientes para la construcción y utilidades de su residencia.
Los dos funcionarios de la AAA delegados para proveer información a la comisión cameral sobre estas irregularidades mintieron, según fuentes del CPI, o como mínimo no dijeron toda la verdad de lo que sabían del caso. Los que comparecieron fueron Edgar Mártir, de Servicio al Cliente, y Virgilio Vilomar, ayudante ejecutivo del presidente de la AAA, José Ortiz Vázquez.
Además, la casa de Rivera Guerra no solo no tenía contador de agua, sino que la propiedad completa tenía al menos uno de los dos metros alterado para registrar menos consumo y por lo tanto la agencia le facturaba menos. Los dos contadores tampoco tenían la cinta que le llaman 'precinto', de la AAA, que si se corta o elimina confirma que el artefacto fue sacado después de su instalación legal.
La adulteración del mecanismo interno de uno de los contadores fue confirmada por la compañía contratada por la AAA para suplirle los artefactos. Elster AMCO Water Metering Systems Inc. es una empresa con oficinas en Isabela que distribuye los metros que fabrica una multinacional.
La compañía matriz confirmó al CPI que le vende a la AAA los modelos V100, que son los contadores residenciales más comunes y económicos de su línea.
Noreen Pratscher, de Elster Group North America, explicó al CPI que el contador tipo V100 tiene 'un bajo nivel de tecnología, no tiene un alto grado de protección' y se vende por 'un costo bastante bajo'.
Preguntada si ese tipo de contador 'se podía manipular', contestó con un rotundo 'sí', pero no pudo confirmar si una persona común lo podía hacer o qué clase de conocimientos tendría que tener para hacerlo. Tampoco reveló detalles de la tecnología que usan por razones de competencia industrial, excepto referirnos a las especificaciones que señala su folleto de ventas.
La Autoridad, a través de sus oficinas de Comunicaciones, negó al CPI acceso a los documentos relacionados al caso de Rivera Guerra alegando que no puede porque supuestamente son 'confidenciales' por tratarse de una cuenta a nombre de otra persona.
Aunque no se informó públicamente, la solicitud de Rivera Guerra no se trataba únicamente de solicitar un contador sencillo para su residencia porque la propiedad tiene cinco estructuras. El legislador tenía que someter una solicitud y obtener la aprobación de la oficina de PPP porque hay más de dos estructuras en la misma propiedad.
Las normas de la AAA también requieren que se le cobre a Rivera Guerra un estimado del agua que consumió por el tiempo que lleva la casa construida sin tener contador, como se hace de forma cotidiana con otros ciudadanos que tienen 'derivaciones' (estructuras sin contador) en sus propiedades, pero no lo habían hecho.
Las derivaciones están prohibidas por el reglamento de la AAA y la propiedad familiar tiene tres, sin contar si una de las casas está dividida en dos residencias.
Para leer la historia completa, ver fotos y enlaces relacionados pulsa este enlace del