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I-dosing: droga real o ilusión rentable

Un estimulo auditivo conocido como i-dosing, o e-drugs, es para algunos la nueva droga que está en boga entre los jóvenes, hecho que ha despertado grandes debates en Estados Unidos y en Europa, y expertos locales pronostican que este fenómeno tendrá un impacto próximamente en la Isla.

Las llamadas drogas auditivas o virtuales se puede acceder a través de distintos sitios en internet donde el cibernauta puede bajar la 'dosis' para reproducir tanto en la computadora, como en los celulares y en reproductores de música como el Mp3 o el iPod.

La clave que tienen estos sonidos según sus creadores es que hacen que el usuario experimente sensaciones parecidas a si hubiera ingerido algún tipo de droga como el alcohol, la marihuana, la cocaina, la heroína, el Demerol, el crack, el LSD, una variedad de anfetamina, el opio, el Speedball, el Trip, entre otros. Además, existen sonidos que simulan los estimulantes de la píldora sexual del Viagra, o la experimentación del orgasmo y el éxtasis durante el sexo.

Para que la persona logre 'drogarse' con este sonido, debe estar en un sitio tranquilo donde no haya ruido, debe apagar la luz, recostarse con los ojos vendados, colarse unos audífonos y concentrarse en el sonido.

Aunque el i-doser tiene sus inicios en lo que se conoce como el fenómeno de los sonidos o ritmos binaurales, descubiertos en el 1839 por Heinrich Wilhelm Dove, no es hasta hace algunos años que la exposición a dicho estímulo auditivo ha comenzado a coger auge.

Gran parte de la difusión del e-drugs en plena Era Digital se debe a Nick Ashton, fundador y director ejecutivo de i-doser.com, uno de los portales más populares donde los usuarios del internet pueden adquirir su 'dosis', que puede variar de entre 15 a 50 minutos, según el estimulo que se quiera experimentar. El costo por cada dosis de acceso ilimitado puede fluctuar entre los $2 a $199.95.

El boom del negocio de Ashton, egresado del New York University, surgió tras crear su primer simulador del Peyote, una droga que provoca efectos alucinógenos. Desde entonces, la versión gratuita del i-doser ha sido bajada en dos millones de ocasiones, y solo durante la semana pasada fue bajada 3,301 veces de acuerdo al portal http://www.cnet.com.

Según publica The Daily Helmsman, Ashton afirmó que su intención con i-doser es crear el mismo efecto de estar en 'high' por el consumo de alguna sustancia controlada o estimulante con la menor dificultad posible, y convirtiendo el uso de la droga en uno seguro y legal.

'Nuestro concepto es que las simulaciones de ondas binaurales en el cerebro puedan ser utilizadas para invocar o simular estados de humor o experiencias, y probar esto, es lo que nos inspira a hacer públicos nuestros hallazgos', apuntó Ashton.

De hecho, i-doser ha desarrollado un mercado con la venta de sus 'dosis' al punto de promover el que los usuarios se conviertan envendedores o 'dealers', ofreciéndoles un 20 por ciento de las ganancias generadas por cada venta. Algunos incluso han planteado que con el i-dosing se tiene de frente una alternativa para frenar el problema del narcotráfico, una de las razones que ha llevado a más asesinatos en Puerto Rico y otras partes del mundo.

Lo cierto es que mientras esto ocurre, en Estados Unidos y en Europa se ha prendido una gran controversia entre quienes aseguran que estos sonidos son un tipo de droga y los que plantean que su efecto es algo sugestivo.

Gran parte de este dilema es que aún no está claro si tiene efectos adversos para los usuarios que tengan contacto con dichos sonidos. Un reportaje de marzo de 2010 aseguró que tres menores de edad fueron llevados a la oficina del director del Mustang High School en Oklahoma luego de haber sido sorprendidos en una aparente intoxicación con la droga.

El periódico SunSentinel.com informó en junio de 2010 que el Superintendente de la escuela envió una carta advirtiendo que estos estudiantes habían experimentado un incremento en la presión de la sangre, un pulso acelerado y movimientos involuntarios en los ojos, luego de experimentar con el i-doser.

Sin embargo, para el neurólogo y profesor de la Universidad de Yale, Steven Novella, el i-doser esta lejos de tener el efecto de una droga.

Novella puntualizó en su escrito Digital Drugs Do Not Cure Stupidity, que 'los ritmos binaurales son completamente una pseudociencia, esto no funciona, no afecta las funciones del cerebro, tu no puedes ponerte 'high' por escuchar unos ruidos'.

De otro lado, Novella sostuvo que los sonidos binaurales se refieren a 'la combinación de diferentes frecuencias de sonido que llegan por cada oído y los que los escuchan creen oír un ritmo adicional. Ese ritmo adicional no está presente dentro del sonido, pero es una ilusión auditiva creada mientras el cerebro está procesando la información auditiva'.

Otros en cambio destacan que los sonidos binaurales reducen el stress, eliminan el dolor y la ansiedad, provocan relajación, ayudan a poder dormir mejor, aumentan la creatividad y pueden provocar el recordar sueños.

I-doser todavía no arrasa en Puerto Rico

Pese a que el i-dosing ya lleva varios años en el mercado, al parecer en la Isla todavía no ha creado un 'boom' entre los jóvenes.

El psiquiatra especialista en adicción doctor Víctor Toraño, quién es asesor en el área de tratamiento de la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (ASSMCA), dijo a NotiCel 'que la realidad es que en Puerto Rico llegan las cosas un poco más tarde'. De hecho, abundó que al momento no ha recibido ninguna consulta de algún paciente experimentando con el i-dosing en la Isla.

Sin embargo, pronosticó que 'yo espero que eso nos afecte más de lo que estamos escuchando ahora, vamos a ver un aumento en los jóvenes que tendrán exposición a esto'.

Toraño indicó que la 'curiosidad' y la 'búsqueda insaciable de nuevas fuentes de placer o estados de conciencia', despertarán el interés de más ciudadanos en Puerto Rico. Al tiempo que añadió que 'siempre va a haber personas que no están conformes y van a estar en la búsqueda de nuevo placeres'.

Pero lejos de un boom momentáneo, Toraño no espera que hayan grandes consecuencias. En ese sentido, expuso que en Puerto Rico ya existen en el mercado otras cosas de fácil acceso, que son consideradas como drogas 'legales', como lo es 'Happy Hour' o 'K2' que es marihuana sintética, y los medicamentos prescritos. Hay que recordar que ya el Gobierno intenta prohibir el uso y distribución de la marihuana sintética en el país.

Por otra parte, al abordar si el i-dosing es una droga como algunos alegan, Toraño opinó que su efecto pudiera ser más bien 'sugestivo'.

'La realidad es que cada persona individualmente se puede preprogramar a lo que quiera', puntualizó.

De otro lado, aunque recordó que por lo pronto se desconoce si el exponerse al i-dosing pueda provocar efectos negativos en el usuario. Expresó preocupación que por 'curiosidad' los usuarios de i-dosing terminen experimentando con drogas ilegales.

Al abordársele sobre qué pasaría si una persona utiliza simultáneamente el i-doser mientras consume algún tipo de sustancia controlada como lo es la marihuana, este afirmó que todo dependerá de la expectativa que tenga la persona de que el añadir otra droga pueda crear un efecto de estar más 'high'.

Para Toraño 'hay muy poca probabilidad', de que el usuario del i-dosing desarrolle algún tipo de adicción. De hecho, recordó que una cosa es el experimentador y otra cosa muy distinta es el adicto a droga.

Asimismo, refutó que el i-dosing logre sustituir el consumo de la droga ilegal y frenar el narcotráfico. Y sostuvo que esa es parte de las estrategias de mercadeo de los propios creadores de i-dosing.

En esa línea, observó que 'la mayoría de los usuarios de droga son fieles a una sustancia, otros empiezan con una sustancia y luego comienzan a probar otras'.

Ante esto sentenció que aunque el i-dosing levante curiosidad entre los ciudadanos, 'los patrones de consumo de droga no creo que cambien en la Isla'.

Finalmente, exhortó a los padres a estar más pendiente de los que hacen sus hijos mientras están en la computadora o relacionándose con ciertas amistades.

Mi experiencia dándome una 'dosis'

Estaba a punto de darme mi primera 'dosis' de 'Gate of Hades', una de las más populares de i-doser, y de seguro la más cara de todas. De acuerdo a su creador esta 'dosis' era parecida a la experiencia de la muerte. Aunque no era precisamente que tuviera pensamientos suicidas, pero la curiosidad de comprobar si la mejor 'dosis' de i-doser surtía algún efecto en mi cuerpo no dejaba de tentarme. Así que me relajé, me coloqué los audífonos, cerré los ojos y aquí vamos…

Mi experiencia comenzó con un sonido suave que cada vez iba aumentando, muy parecido a una película de misterio, al fondo se alzaba un sonido que retumbaba parecido a un chillido. Con el aumento de la potencia de ese último sonido empecé a sentir una presión en mi cabeza y en los ojos, era como un temblequeo muy parecido a cuando he hecho meditación.

A segundos de finalizar mi 'dosis', me confundo entre estar en un trance y un leve dolor de cabeza. Ya han pasado cinco minutos desde mi 'dosis' y la molestia en la cabeza persiste aunque cada vez más tenue. A quince minutos desde que me dí una 'dosis', la presión en la cabeza ha desaparecido y lo que experimenté estuvo lejos de provocarme algún tipo de placer.