Peatones con el camino lleno de obstáculos
El anciano con su andador, el señor en la silla de ruedas, la madre que pasea a su bebé en coche, la ciclista preocupada por el ambiente, el universitario a pie y el ciudadano que camina porque sí, porque quiere, todos se ven impedidos de hacer algo tan natural porque en plena ciudad las aceras son muy estrechas, están rotas, bloqueadas por zafacones, carros estacionados ilegalmente, postes de electricidad, y muchas, no tienen rampas.
Leyes hay, de sobra, pero no se han hecho cumplir. Los automóviles se han convertido en dueños y señores de las calles y la gente con impedimentos y de a pie tiene que lidiar día a día con la frustración de ir a hacer la compra, a la farmacia, al médico a comer y hacer otras actividades de la vida cotidiana no sin antes sobrepasar un camino sumamente incómodo, lleno de obstáculos, y para completar, conductores inconscientes de los derechos que cobijan al peatón.
Recorrer, por ejemplo, una avenida como la Domenech en San Juan, que tiene a su alrededor urbanizaciones, hospitales, égidas, escuelas, negocios y restaurantes, donde convergen personas de todas las edades, es prácticamente imposible de hacerlo.
Como evidencia, quedan las estadísticas del Departamento de Transportación y Obras Públicas que indican que, entre el 2003 y el 2005, se registraron 10,064 accidentes peatonales, de los cuales el 25% involucra a personas de 50 años o más y y 494 del total fueron fatales.
Ante esta realidad, un grupo de organizaciones cívicas, profesionales y académicas se han unido en el Movimiento de Calles Completas y han desarrollado la Encuesta sobre aceras y calles para que los ciudadanos inspeccionen su comunidad e impulsen medidas para mejorar el tránsito a pie.
Comenzando con mejoras tan sencillas como mantener los cruces peatonales bien demarcados y señalizar carriles para bicicletas, 'los beneficios son para todos y a largo plazo, pues las Calles Completas son seguras, cómodas y accesibles para que todos podamos movernos libremente', pues es un cuestión de practicidad, salud, sana recreación y libertad.
El movimiento es una continuación del esfuerzo que lideró AARP para se aprobara la Ley 201 que declara una política pública de calles completas desde el 2010. Municipios como Isabela, Coamo y Carolina han dado pasos en esa dirección, pero, de acuerdo con el director de AARP Puerto Rico, José Acarón, hace falta una mayor concienciación de todos los sectores y una insistencia masiva para que por fin las calles en Puerto Rico sean transitables no solo para los carros, sino también para los peatones, los ciclistas y las personas con impedimentos.
Las inspecciones hechas a través de encuestas por los puertorriqueños se unirán en un informe nacional para reclamar acción a partir de esta, la Semana Nacional de Calles Completas.
Las personas pueden unirse al movimiento y buscar el folleto para inspeccionar sus calles en Facebook bajo el nombre de Calles Completas, en www.aarp.org/pr o llamando al 787 296-3009.