Poco antes de morir, el ex alcalde de Caguas y promotor de la soberanía política para Puerto Rico, William Miranda Marín, le pidió al liderato de su partido constituirse como un movimiento de ruptura, al igual que lo hizo su fundador, Luis Muñoz Marín, cuando tuvo que abandonar su apoyo a la independencia para abrirle paso a la fundación del Estado Libre Asociado (ELA) en el 1952.

En su mensaje con motivo del natalicio de Muñoz Marín, en febrero de 2010, Miranda Marín urgió al liderato del Partido Popular Democrático (PPD) a volver a ser un colectivo de ruptura, pero esta vez reconociendo la obsolescencia del ELA y apostando al principio de soberanía como la alternativa de proyecto político para Puerto Rico por encima de consideraciones electorales.

Aquel llamado del fenecido exprimer ejecutivo cagüeño parece contrastar con las recientes posturas de algunos de los más influyentes integrantes de la nueva cepa popular de supuestos soberanistas, entre los que sobresale la candidata a la alcaldía de San Juan, la representante Carmen Yulín Cruz Soto, quien no sólo ha cerrado filas con su colectividad para apoyar la opción del 'Sí' y el ELA territorial en el plebiscito de status de noviembre, sino que además endosó la suspensión que su partido le hiciera al representante, Charlie Hernández, por adoptar una ruptura ideológica similar a la propuesta por Miranda Marín hace dos años.

Sobre la decisión de Hernández de desobedecer a la Junta del PPD y votar por el 'No' y en contra del ELA colonial, Cruz Soto dijo que las expresiones de su colega de delegación en la cámara baja 'fueron a destiempo y fuera de lugar'.

Abrazar una posición impulsada por el ala conservadora dentro del PPD le valió a Cruz Soto críticas y señalamientos de que, a pesar de su alegado apoyo al proyecto soberanista de Puerto Rico, la candidata a la poltrona capitalina optó por pensar en el costo político electoral, aún cuando eso conllevaría un apoyo al ELA territorial que ella ha rechazado en varios foros públicos.

Su decisión contrasta con la mencionada convocatoria hecha por Miranda Marín, quien advirtió sobre la peligrosidad de anteponer el corto plazo electoral por encima del deseo a un proyecto de país duradero.

'Necesitamos hacer lo que haya que hacer, sin que consideraciones políticas cortoplacistas secuestren el compromiso de la gestión política que el país exige. Pensar en las nuevas generaciones y no cobardemente en las próximas elecciones', declaró Miranda Marín en su discurso.

En su mensaje, el exprimer ejecutivo de la denominada ciudad del Turabo también hizo referencia al principio de soberanía siguiendo la tradición de tratadistas políticos de la modernidad, quienes definieron tal poder como la capacidad de un país para tener control sobre su territorio y la facultad de establecer sus propias leyes, sin que medie la intervención unilateral de otro ente soberano foráneo.

'Hoy, en el nuevo escenario geoeconómico global, aspirar a la soberanía política, al gobierno propio capaz de relacionarse de tú a tú con todos los países del mundo sin pedirle permiso a nadie, no es como se pensaba en otros tiempos y como dijo Muñoz, esclavizarse a la amenaza del hambre', acotó Miranda Marín.

Sobre la viabilidad de sus propuestas en el actual status territorial, Miranda Marín dijo que 'en el Estado Libre Asociado ya no hay espacio para eso. Estados Unidos busca cada vez más la uniformidad y no hay lugar allí para legitimar mecanismos compensatorios en un territorio por vía de excepción'.

Su crítica al principio de la vía de la excepción ha sido interpretada como un cuestionamiento a la versión de ELA soberano que el PPD adoptó institucionalmente de cara a las elecciones generales y que hoy día todavía cuenta con el apoyo de la representante Cruz Soto en su carácter personal, aún cuando su partido ha optado por marginar al bando soberanista.

Al igual que la propuesta de ELA soberano del PPD en el 2008, Cruz Soto insiste en la vía de la excepción y la posibilidad de que los Estados Unidos le otorgue su ciudadanía a los nacionales de otro estado soberano.

Dice que la ausencia de la vía de la excepción con la ciudadanía en la versión del ELA soberano del plebiscito criollo a celebrarse el 6 de noviembre, constituye la razón principal para no apoyar esa fórmula descolonizadora.

'Yo creo en la soberanía con el vínculo permanente de la ciudadanía americana como punto de conexión entre las dos naciones y eso no está representado en la opción del ELA soberano (que está en la papeleta). En el Partido Popular Democrático estamos bien claros que ese referéndum es un chanchullo y un embeleco. Si este fuera en proceso serio para resolver el asunto del status, el país sabe donde yo estoy parada', dijo Cruz en entrevista con NotiCel a principios de junio.

A pesar de aferrarse a la disciplina de su partido y al apoyo del ELA territorial en el plebiscito local, Cruz Soto apuesta a las alianzas estratégicas con sectores soberanistas y de la llamada izquierda puertorriqueña como estrategia para triunfar en San Juan.

Queda por verse si ese llamado de la candidata incluirá en algún momento lo que Miranda Marín describió como la posibilidad de establecer una 'ruptura cuando las circunstancias históricas así lo demandan o de su temor a abrirse a nuevas posibilidades que trasciendan los logros y alcances del proyecto político muñocista'.