Bajas en la Junta de la AEE no traen estabilidad
Denuncias de corrupción y malos manejos provocaron la salida forzada de la Junta de Directores de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) de la presidenta y el vicepresidente, ambos nombrados por el gobernador Luis Fortuño. Sin embargo, esas bajas no parecen ser el fin de la inestabilidad en ese cuerpo rector.
La primera en irse por la puerta de atrás fue la presidenta, Marimar Pérez Riera, quien reconoció haberse hospedado en un hotel de 800 dólares la noche en Nueva York pagado con fondos públicos. Y esta semana, el vicepresidente, el ingeniero José Pérez Canabal, salió luego de que el gobernador pidiera su renuncia y lo refiriera al Departamento de Justicia y a la Oficina de Ética Gubernamental al trascender que es beneficiario de un millonario contrato con la AEE para generar energía renovable.
La salida de Pérez Canabal se dio tras la denuncia de la Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego (UTIER) sobre un contrato otorgado por la Junta en 2011 por $189 millones a Tropical Solar Farm para la producción de energía en Guayanilla. La empresa tiene como incorporador al vecino de Pérez Canabal, Roberto Torres Torres, pero la dirección, el teléfono y correo electrónico de dicha corporación son los mismos de la compañía Galexda Development, cuyo presidente es Pérez Canabal.
La Junta de la AEE, la preside José Ortiz, que lidera también la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados.
Los demás miembros de la Junta son Jerome Garffer Croly, a cargo de Manejo de Inversiones y cuyo término vence en junio de 2014, Andrés Salas Soler, ex juez y abogado, que fue reconfirmado esta semana, y el CPA Eugenio Torres Oyola, uno de los incorporadores del comité de campaña Fortuño 2012, cuyo término vence en febrero de 2015. También están, Roberto Volckers Estéves, que no ha sido confirmado, y Rubén Hernández Gregorat, quien como secretario de Transportación y Obras Públicas, es miembro permanente. Recientemente se incorporaron Juan Rosario y Agustín Irizarry en representación del interés público luego que salvar varios obstáculos para su confirmación. Ya han participado de dos reuniones, confirmó Rosario.
Pero el temporal no ha pasado, independientemente de lo que ha dicho el gobernador sobre el asunto. Garffer Croly parece que también tiene esqueletos en el clóset y claras intenciones de favorecer empresas por su vinculación al Partido Nuevo Progresista.
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