La presidenta de la Junta Reglamentadora de Telecomunicaciones (JRT), Sandra Torres, confirmó el martes que el exjuez del Tribunal Supremo Efraín Rivera Pérez protagonizó un incidente violento durante unas vistas sobre la certificación de un pleito de clase contra la Telefónica (Claro).

'Me enteré del incidente. Fui informada de que ocurrió ese incidente y es lamentable para un exjuez del Tribunal Supremo y para cualquier persona que visite una agencia el gobierno de Puerto Rico y cualquier lugar', confirmó Torres en entrevista radial (WAPA Radio).

Según una fuente de WAPA Radio, las vistas se llevaron a cabo los días miércoles 11, jueves 12 y viernes 13 de julio ante la JRT. Los abogados que representaban a los querellantes en el pleito de clase fueron, José Andreu García, ex juez presidente del Tribunal Supremo; Efraín Rivera Pérez, exjuez asociado, y José Andreu Fuentes.

'Este señor (Rivera Pérez) se encontraba como un loco, desequilibrado mental y sumamente agresivo', alegó la fuente de la emisora.

En la vista del miércoles 11 de julio, la situación se mantuvo tensa, particularmente por la agresividad de Rivera Pérez a quien el oficial examinador, Urgell Cuevas, tuvo que llamarle la atención.

Presuntamente, al día siguiente, el jueves 12 de julio, Rivera Pérez coincidió en la entrada del edificio donde ubica la JRT, en la parada 18 en Santurce y ahí, se alega jamaqueó a una persona a quien reconoció, porque alegadamente trabaja para la Junta por contrato.

En el incidente, alegadamente Rivera Pérez le expresó a esa persona en relación a Torres: 'tu trabajas para esa diabla, tu trabajas para ese demonio, dile a Fortuño que la bote. Esa diabla es una incondicional de los mexicanos de Claro'.

Ese mismo día, en horas de la tarde en la continuación de la vista, Rivera Pérez presuntamente se descontroló al punto de dar varios puños sobre la mesa. Además, comenzó a gritarle al oficial examinador y a la comisionada, Gloria Escudero, quien participa en las vistas luego que Rivera Pérez le solicitara a Torres que se inhibiera por haber trabajado en Claro.

'Él se tornó sumamente agresivo y dio puños en la mesa. Estaba participando la comisionada Gloria Escudero y en un momento en que ella solicita un receso porque los ánimos se estaban caldeando, ahí fue que él la atacó verbalmente', relató Torres, al dejar claro que Rivera Pérez no usó palabras soeces más allá de manotear.

El oficial examinador tuvo que solicitar un receso para evitar que el exjuez del Supremo agrediera a alguien en sala. Se alega que el exjuez hizo imputaciones y se burló de Escudero, alegando falta de capacidad para evaluar la evidencia presentada porque no era abogada.

Torres también aceptó que para la vista del el viernes 13 de julio solicitó un guardia armado por si ocurría otro incidente, a pesar que según dijo, Rivera Pérez no agredió a nadie, aunque sí estuvo a punto de hacerlo.

'La instrucción que di para el siguiente día de vista fue que si esa situación se volvía a suscitar, obviamente no utilizar el arma, sino que simplemente lo llevaran al orden y sacarlo de la agencia. Yo no creo que yo pueda o deba permitir un tipo actividad como esta ni con él ni con nadie. No se lo pernito a ningún empleados, ni se lo voy a permitir a nadie ni menos a un exjuez del Supremo, que se supone mantenga un temperamento judicial que va más allá del ciudadano común', detalló la funcionaria.

Sin embargo, a pesar del alegado incidente, la comisionada Escudero, no ha decidido que acción tomará.

'La persona no quiso hacer ningún tipo de querella. En cuanto al incidente ocurrido en sala, es algo que se está evaluando, se está solicitando la transcripción del récord y en su momento se referirá al Tribunal Supremo. Yo no puedo hablar por la comisionada Escudero que ella fue la perjudicada en este momento. No hemos hablado si ella quisiera que esto se elevara al Supremo como una querella sobre el comportamiento del exjuez. Eso es una decisión de ella', dijo Torres.

Torres detalló que no se inhibió del caso, si no que se abstuvo de participar, lo que significa que si hubiera un impasse a la hora de tomar una decisión, por regla de necesidad, podría participar. Mientras tanto, la presidenta del organismo, observa las vistas a través del sistema de circuito cerrado.

Entretanto, la presidenta de la JRT, llamó la atención sobre la posibilidad de que la conducta de Rivera Pérez responda a alguna condición que requiera ayuda profesional.

'A mí lo que me da pena es el estado en el que este señor se encuentra. Yo creo que el necesita ayuda profesional. Yo no creo que lo que pasó allí sea normal. Sus familiares cercanos deben tomar cartas en el asunto y buscarle ayuda profesional. Yo no creo que él un sano juicio haga una cosa como esa. Yo no sé si él está padeciendo o tiene alguna condición que provoque esos exabruptos y esa agresividad que demostró allí. Sin embargo, yo no lo voy a permitir', agregó Torres.

Rivera Pérez renunció a su cargo hace dos años para atender asuntos familiares después de que se le presentaran, según explicó en su carta de renuncia, asuntos de carácter urgente de su única y absoluta responsabilidad.

Rivera Pérez juramentó como juez asociado en julio de 2000 y su renuncia fue efectiva el próximo 31 de julio.