Más allá del disparo: El dolor por el hijo que la violencia arrebató
Hace 10 meses, un joven de 25 años tomó la fatídica decisión de, por presuntamente confundir a su presa, abrir fuego contra el auto Honda Accord en el que transitaban los voleibolistas Wilfredo Sevilla Alsina y Walter Quiles Rodríguez, cerca de la entrada al establecimiento Shannan's Pub, en Guaynabo.
Sin embargo, para Olga Alsina, madre de Wilfredo, a quien cariñosamente llamaba 'Willie', el dolor sigue como si la matanza hubiera sido ayer, en vez de hace 10 meses.
A pesar de la dificultad que le causa hablar sobre la muerte de su único hijo varón, quien tenía 23 años cuando fue asesinado por una aparente confusión, accedió a conceder una entrevista a NotiCel para analizar el problema de la criminalidad que azota el país.
La mujer asegura que recuerda muchas cosas de Wilfredo, y lo describió como 'un joven cariñoso, dulce, un ser humano especial, que amaba los animales, que amaba a las personas mayores, imagínate, cuando mi mamá se quedaba aquí, él dormía con mi mamá y siempre me decía que la cuidara. Era una persona bien humilde, había aprendido a vivir con lo que yo le podía dar, nunca me peleó por nada, nunca me exigía nada'.
'Realmente, era una persona de la cual tu podías aprender, yo podía aprender de mi hijo, yo lo eduqué, pero él salió mejor que yo…. lo admiraba como ser humano, porque era un ser humano hermoso, que no se merecía jamás esta muerte tan cruel, ni ningún joven se merece morir de esta manera; yo entiendo que hay que hacer algo, que todo el mundo tiene que aportar para que este problema se resuelva', abundó.
Al hablar sobre el proceso que ha tenido que sobrellevar tras la muerte de su hijo, afirma que 'esto es bien duro, yo ni siquiera puedo hablar de esta situación, te lo digo sinceramente, porque he estado bien afectada. Pues, imagínate, él y mi hija son lo más que yo quiero en el mundo y me quitaron una de las cosas que más yo amaba en el mundo. Y para mí, esto es un dolor grandísimo, horrible, y se me ha hecho bien difícil vivir sin mi hijo, sin su presencia, sin tenerlo día a día, sin poderle dar un beso, sin poderlo acariciar, se me ha hecho difícil aprender a vivir con su ausencia'.
La mujer, catalogó como 'cruel' y 'bien inhumano' la manera en que Sevilla Alsina y Quiles Rodríguez perdieron la vida.
'Ellos eran dos jóvenes buenos, que estaban estudiando, que estaban en deportes, que no le hacían daño a nadie, eran incapaces de hacerle daño a otro ser humano. Y es bien triste ver la falta de sensibilidad en algunos de nuestros jóvenes, que están cometiendo este tipo de delito, que no tienen ni un poco de sensibilidad, ni un poco de amor para ponerse en el lugar de los familiares de estas víctimas, y para ponerse en el lugar de estas personas a las que están asesinando de esta manera tan cruel', puntualizó.
Alsina planteó que es 'espeluznante' la alta tasa criminal y el nivel de violencia que se vive en el país. Y sostiene que a raíz de su experiencia, entendió que todos los ciudadanos están expuestos a ser víctimas de la ola criminal.
'A veces la gente piensa que está segura, porque dicen 'mira, yo no estoy en el bajo mundo, no estoy en droga, y eso no me va a pasar a mi'. Pero sí le puede pasar, porque precisamente, nosotros, somos una familia que hemos tratado de vivir la vida correctamente y pues, hemos sido víctima de la violencia. La violencia nos arrebató a nuestro hijo, que era un muchacho bueno, que andaba en buenos pasos, que había terminado de estudiar, se había acabado de graduar del Colegio de Mayagüez, que llevaba solamente un mes trabajando, que no le dieron la oportunidad de realizarse como ser humano, de trabajar, de seguir estudiando', observó.
Al mismo tiempo, Alsina añadió que 'le quitaron su vida, sus sueños y a nosotros nos mataron como familia, porque yo me siento como si me hubieran picado en pedazos, porque siempre una madre, que es víctima de este tipo de actos, es algo que no se puede explicar. Es el más grande de los dolores que puede sufrir un ser humano sobre la faz de la Tierra'.
Wilfredo y su amigo, también asesinado, Walter Quiles. (Facebook)
'Lo triste del caso es que, precisamente, están siendo víctimas de esta situación personas buenas, jóvenes inocentes, jóvenes que tienen mucho que aportar al progreso económico y social de este país y no se les está permitiendo, porque estas personas que están en el bajo mundo, están acabando con ellos', apuntó.
Aunque estableció que el problema de la criminalidad en Puerto Rico es multifactorial, destacó que se debe reforzar la educación familiar, la prevención, la educación en las escuelas y las oportunidades a los jóvenes.
Alsina indicó que 'yo creo que uno de los principales es el factor familiar, en la familia es que los jóvenes reciben la primera educación y entonces notamos que hay muchas familias disfuncionales, muchos jóvenes que viven con actos de violencia en sus hogares desde pequeños, el Gobierno tiene que ver mucho también, ya que a veces le dan prioridad a cosas que no deben darle prioridad. Tu tienes que darle prioridad a la educación, a hacer programas para que estos jóvenes tengan en qué invertir su tiempo'.
Puso de ejemplo que hay jóvenes que no pueden con la carga académica y que no existen otras alternativas para ellos. Destacó que estos, muchas veces, se salen de la escuela y se van a delinquir.
A su juicio, es 'triste' el hecho de que cada vez más jóvenes con menos de 21 años estén involucrados en la comisión de delitos Tipo I, principalmente de asesinato.
'Es triste verlo, porque vemos que son jóvenes que no valoran la vida y que no respetan la vida…Y estos jóvenes, tal vez son jóvenes que se han criado sin amor. Tienen que amarse a ellos mismo y amar a los demás, porque cuando una persona no se ama, no siente respeto por la vida', señaló.
También aseveró que la demora en el esclarecimiento de los casos por parte de las autoridades, de alguna manera, le da una licencia a estos delincuentes a seguir haciendo y deshaciendo en las calles de Puerto Rico.
Olga Alsina y su hijo Wilfredo. (Suministrada)
'Eso es así, también porque, si una persona comete un acto delictivo y no hay un castigo, pues ellos entienden que nadie está haciendo nada y podemos seguir delinquiendo por ahí', planteó.
Igualmente, manifestó la inconformidad que existe cuando en los tribunales no se le hace justicia a las víctimas, y expresó que 'eso es llevar un mensaje de que tú puedes seguir haciéndolo, porque no te va a pasar nada'.
En su caso, Alsina está esperanzada que se haga justicia cuando comience la vista contra Ebed Cadmiel Villaronga, el joven que le arrebató la vida a los voleibolistas, el próximo 6 de agosto en el Tribunal de Bayamón.
'El caso de mi hijo se está viendo, el día 6 de agosto es la primera vista en el Tribunal de Bayamón, esperamos, y ruego a Dios, que lo vea un juez justo y que haga justicia. Que la persona que lo mató sea castigada por la muerte de mi hijo… Yo soy una persona cristiana, y yo no albergo odio en mi corazón, pero yo entiendo que una persona que comete un delito tiene que pagar, tiene que ser castigado por ese delito que cometió.', dijo.
No obstante, aclaró que 'eso no nos devuelve a nuestro hijo, ni nos va a quitar el dolor que sentimos, pero por lo menos va a ser una persona menos que va a estar en la calle haciendo daño a otro'.
Alsina fue cautelosa en expresarse a favor de la limitación de la fianza en ciertos casos de asesinato, como busca el reférendum del próximo agosto que pretende enmendar la Constitución.
'Es que eso es una navaja de dos filos, yo creo que personas que cometen este tipo de delitos sí, pero hay algunos casos donde no aplicaría, porque por ejemplo, si es una persona que la acusan de un crimen y es inocente, es una navaja de dos filos', precisó.
En el caso de su hijo, a Cadmiel Villaronga se le fijo una fianza global de $5 millones a nivel estatal, y sigue detenido en el Centro Metropolitano de Detención en Guaynabo por una convicción previa.
Entretanto, Alsina y Gladys Rodríguez, madre de Walter, están apoyando el proyecto W2, que pretende otorgar una beca a jóvenes en desventajas económica que se gradúan de cuarto año.
La idea surgió de Carly Rivera, dueño de V. B. Rags, quien fue el patrono de Wilfredo.
'Es una beca para jóvenes que salen de cuarto año, para que puedan estudiar en la Universidad y desarrollarse como atletas… Se les va a dar a jóvenes que emulen las características y valores que ellos poseían', explicó.
Y concluyó que 'es una satisfacción grande, porque van a ser jóvenes que podrán seguir por el camino correcto, estudiar, desarrollarse como atletas, y que uno pueda aportar algo, aunque sea un granito de arena, pues llena a una de satisfacción', concluyó Alsina.
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*Con la serie 'Más allá del disparo', nuestro equipo de periodistas le trae una exposición de las muchas ramificaciones que tiene el problema de la criminalidad en Puerto Rico. Espere testimonios de víctimas y victimarios, análisis del efecto económico, fiscalización de las actuaciones gubernamentales y más. Toda esta semana en NotiCel.com