Pablo Casellas guarda silencio
Pablo Casellas Toro, sospechoso del asesinato de su esposa Carmen Paredes, se negó a hablar con NotiCel sobre el escándalo que lo rodea y el registro que hicieron de su vehículo Jetta esta mañana frente a su residencia en Tierra Alta III, de Guaynabo.
Este diario digital logró comunicarse telefónicamente con Casellas Toro y le preguntó si tenía algo que decir sobre todo lo que le está pasando, pero él prefirió guardar silencio.
'No tengo ningún comentario, gracias', dijo Casellas Toro, quien acto seguido cortó la comunicación con NotiCel.
La nana de las niñas, Maribel Rivera,tampoco quiso hablar del caso.
No obstante, la mujer, quien ha estado a cargo de las menores por lospasados 18 años,afirmó que las hijas del matrimonio están bien.
'Yo soy la nana de las niñas, llevo 18 años con ellas. Ellas están muy bien, gracias a Dios', declaró brevemente a la prensa.
La mujer confirmó que casellas Toro tiene problemas en uno de sus ojos. 'Aparentemente, los capilares se le explotaron. Tiene una cita con el doctor. El me lo dijo, pero yo no le he visto', destacó.
Aunque se rumoró durante la mañana que hoy podrían someter cargos por el asesinato de Paredes, el sargento Carlos Ríos aseguró a NotiCel que eso no ocurrirá todavía.
'Por lo menos hoy no se va a someter', dijo Ríos a NotiCel en entrevista telefónica.
Ríos y otros agentes visitaron la casa de Paredes en la Urbanización Tierra Alta III en Guaynabo, donde diligenciaron una orden de allanamiento.
'Estábamos diligenciando una orden de registro al vehículo Jetta que está frente a la casa. Es lo único que puedo decir', indicó el sargento Ríos.
Los agentes se llevaron una pequeña bolsa con lo que se presume es evidencia relacionada al caso.Casellas Toro estuvo presente en el lugar durante el registro.
Casellas Toro le quitó las gomas
El auto registrado por las autoridades permanecía estacionado frente a la residencia de Casellas Toro. (Manuel Ernesto Rivera/NotiCel)
Una fuente informó a NotiCel que el vehículo rojo fue chocado y que el propio Casellas le quitó las dos gomas delanteras el pasado 9 de agosto junto a otro sujeto.
Otra persona que reside en la urbanización narró que cuando Paredes fue asesinada el 14 de julio el juez federal sénior, Salvador Casellas, entró directamente a la escena luego de mostrar su identificación de magistrado a los policías a cargo de la escena.
El juez federal no tuvo ningún gesto de apoyo a su hijo ese fatídico día.
Y es que el ahora sospechoso convirtió a su padre en potencial testigo de coartada, toda vez que le informó a las autoridades que él salió de su residencia a visitarlo en Gardenville y cuando regresó a su residencia encontró a Paredes muerta en la terraza de la casa.
Precisamente, más temprano, se produjo otro allanamiento en la residencia del juez Casellas.
Al lugar supuestamente se personaron varios agentes de la división de homicidios del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Bayamón y personal del Instituto de Ciencias Forenses (ICF).
Según supo NotiCel el operativo realizado responde a la búsqueda de más evidencia, específicamente a través de una computadora portátil que poseía la mujer y que podría estar en poder de Casellas Toro.
En la computadora podría encontrarse evidencia de los alegados problemas que confrontaba la pareja, según fuentes de este medio digital.
Los agentes del CIC confiscaron esta vez varios vehículos, entre ellos una guagua BMW que usaba Paredes Cintrón y su hija mayor.
También se confiscó una guagua Acura que manejaba Casellas Toro el Día de los Padres, cuando dijo haber sido víctima de un 'carjacking' en Levittown.
Las autoridades ya habían confiscado un auto Mercedes Benz, propiedad de Casellas Toro en la misma residencia de su padre, ubicada en la calle Argentina de la urbanización Gardenville en Guaynabo.
En el auto se encontraron unas manchas oscuras que presumiblemente podrían tratarse de rastros de sangre.
Sin embargo, el ICF no ha revelado el resultado de las pruebas periciales que se ha realizado para determinar la procedencia de las manchas.
De igual forma, en la residencia del juez se encontraron varias piezas de ropa de su hijo con otras manchas de sangre que forman parte de la evidencia en poder del ICF.