Pese a los cargos criminales que pesan contra Pablo Casellas, sus hijas se encuentran bien, aseguró hoy a NotiCel la nana de las menores, Maribel Rivera.

La mujer fue parca al conversar con NotiCel en la residencia de Tierralta III de Guaynabo, donde realizaba sus usuales tareas de mantenimiento del hogar en el que fue ejecutada de múltiples balazos la ejecutiva de seguros Carmen Paredes.

En la casa también había dos hombres que trabajaban en el carro de Casellas, un Jetta rojo, donde las autoridades ocuparon evidencia relacionada al caso.

'No puedo hablar del caso. Las niñas están bien y la familia está bien', dijo Rivera.

'Es una situación bien difícil, es un proceso largo, si vas a estar nervioso desde el principio, imagínate', se limitó a decir la mujer, quien tuvo que testificar y fue interrogada dos veces por el ministerio público, según supo este diario digital.

Rivera, quien ha trabajado para la familia por los pasados 18 años, indicó que se comunica diariamente con Casellas, y que éste se encuentra tranquilo a pesar de las acusaciones formales que se presentaron ayer en su contra.

NotiCel observó a dos personas que se ejercitaban por la exclusiva urbanización, pero en general los vecinos se muestran reacios a hacer declaraciones a la prensa.

Policía obtiene vídeos de vecinos

De otra parte, este diario digital supo que la Policía incautó vídeos de cámaras de algunas residencias de la urbanización.

Una fuente aseguró que uno de esos vídeos del 14 de julio, día en que fue asesinada su esposa, muestra a Pablo Casellas desorientado, corriendo descalzo y sin camisa con los perros alrededor de las 7:30 de la mañana.

Según la versión que el imputado ofreció a las autoridades ese día, su esposa fue asesinada en algún momento entre las 9:00 y 9:30 de la mañana cuando él salió de la residencia a visitar a su padre, el juez federal sénior Salvador Casellas, quien ayer prestó la fianza de $4 millones para que su hijo permanezca en libertad bajo su custodia hasta que culmine el juicio en su fondo.

NotiCel trató de comunicarse telefónicamente con Casellas, pero inmediatamente contestaba su correo de voz.

Contra Casellas Toro se presentaron cargos criminales por asesinato en primer grado, infracciones a la Ley de Armas y destrucción de pruebas por el asesinato de su esposa Carmen Paredes.

También fue acusado por violación al Artículo 273 por supuestamente mentirle a la Policía por un ‘carjacking' del que alegó ser víctima el pasado 17 de junio.

La vista preliminar del caso fue señalada para el próximo 18 de septiembre.