Isabela, meca internacional del surfing, celebra 280 años
El recóndito municipio de Isabela, hoy en día reconocido a nivel internacional como la meca del surf y otros deportes acuáticos en Puerto Rico, celebra este sábado el 280 aniversario de su fundación, con el ánimo de dar a conocer su oferta cultural y diversificar así el tipo de turismo que recibe.
En el extremo noroeste de la isla caribeña se ubica uno de sus municipios con más encanto y centro turístico de referencia para el turismo local y foráneo, especialmente el estadounidense, que desde los 70 acude periódicamente a Isabela a disfrutar del cálido invierno puertorriqueño.
Su Ayuntamiento quiere consolidar la imagen de Isabela como destino para surferos de EE.UU. y ampliar su repercusión a todo el mundo, y para ello organiza estos días en la emblemática playa de Jobos la última prueba de la Asociación Internacional de Bodyboard (IBA).
Esta competición trae a Isabela, también conocida en la isla como 'el jardín del Noroeste' por sus flores silvestres, a los nombres más destacados de este espectacular deporte, como el brasileño Guillerme Tamega o el australiano Ben Player.
La organización calcula que participantes y asistentes se dejarán en estos días cerca de tres millones de dólares en gastos de alojamiento en el área, lo que sin duda supondrá un buen empuje para una economía local que vive en buena parte del turismo.
El alcalde de Isabela, Carlos Delgado Altieri, señaló a Efe que las excelentes playas de la costa hacen que su municipio se haya convertido en todo un referente para la práctica de otros deportes como el surf, el windsurf o el kitesurf.
'Se trata de un lugar perfecto para deportes acuáticos, incluido el buceo', asegura el alcalde, para quien la prueba de la IBA es un buen arranque para una temporada que incluirá los próximos días 8 al 10 de noviembre la Corona Extra Pro Surf Circuit, que se espera que en su vigésimo cuarta edición vuelva a ser un éxito de público.
La playa elegida para esta competición de surf es otra clásica del deporte de las olas, Middles, situada detrás de las dunas de la carretera 466, sumida en un paraje de gran belleza natural.
Si bien es cierto que Isabela, con poco mas de 45.000 habitantes, es un paraíso para los deportes acuáticos, su alcalde quiere dar a conocer mejor su oferta patrimonial y cultural.
'Por esa razón se celebran los 280 años de la fundación de la localidad', explica el alcalde sobre Isabela, municipio que ha preparado para hoy todo tipo actividades para festejar el aniversario.
Entre los lugares que merece la pena visitar en este municipio, cuyo nombre rinde tributo a Isabel la Católica, destaca la Ermita de San Antonio de Padua de la Tuna.
Esa ermita que fue el lugar de devoción alrededor del cual se fundó originalmente el primer asentamiento del municipio, aunque luego se acordó su traslado a una zona más cercana a la costa, en lo que se conoce como su 'segunda fundación'.
La Corporación Mabodamaca se fundó en 1988 sin fines de lucro para la conservación de esa ermita, incluida entre los monumentos del Registro Nacional de Lugares Históricos de EE.UU.
Situado entre Aguadilla y Quebradillas, el municipio de Isabela fue fundado en su asentamiento primitivo en octubre de 1733 en el área que ocupaba el dominio del cacique taíno Mabodamaca siglos atrás.
Casi un siglo después, en 1819, se llevó a cabo una 'segunda fundación', ya sobre el terreno de lo que hoy es el pueblo de Isabela.
La leyenda cuenta que el cacique Mabodamaca encabezó allá por 1511 en lo que hoy es el municipio de Isabela un enfrentamiento contra los conquistadores españoles que entonces trataban de dominar aquellas alejadas tierras.
Mabodamaca unió fuerzas con otros caciques de la zona y en su intento de rebelión acabó abatido en un enfrentamiento por los disparos del arcabuz de un soldado español.
En recuerdo de aquel cacique taíno que luchó por su tierra se conserva hoy una de las señas de identidad de Isabela, la famosa 'Cara del Indio', relieve sobre una formación rocosa gigante que se ve desde la carretera al final del acantilado del farallón costero al oeste de la Quebrada del Toro y al lado este del Pozo Brujo.