Caficultores dudan sobre arancel, distribuidor pide etiqueta de procedencia
La Asociación de Agricultores de Puerto Rico expresó reservas hoy sobre el proyecto que aumentaría los aranceles al cafe importado ya que no aclara cómo el aumento beneficiaría a los caficultores locales.
Luis Luna, quien habló en representación de la Asociación, dijo que el arancel lo cobraría aduana, quien sometería parte de los ingresos al Departamento de Agricultura para ayudar al caficultor. 'El proyecto está confuso. No está claro. No dice cómo se nos va a ayudar', explicó Luna a NotiCel en un aparte durante las vistas públicas de la Comisión de Agricultura, Seguridad Alimentaria, Sustentabilidad de la Montaña y de la Región Sur, que preside el senador por el distrito de Ponce, Ramón Ruíz.
Sin embargo, el presidente de Panamerican Grain Company - compañíaprocesadora y distribuidora de café- José González Freyte, favoreció el aumento pero destacó que se debe cambiar la forma de calcularlo. También criticó el hecho de que los aranceles al café importado no se hayan revisado en dos décadas en detrimento de la industria local de café.
González Freyte sugirió 'que [se] utilice el índice oficial federal para realizar el ajuste al precio y que se haga cada 3 años, para que no pase como la industria lechera' en donde el gobierno por 'politiquería' no da paso a un aumento en el precio.
El presidente de Panamerican Grain fue más específico al decir que ya es hora que el Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO) no intervenga en las decisiones del precio del café, y que el Departamento de Agricultura 'se dedique a fomentar la producción del café y le dejen el precio a los agricultores' indicó.
González incluso dijo que el gobierno no debe imponer numerosas regulaciones al café porque no es un producto de primera necesidad. 'El café es un estimulante que tiene cosas para la salud pero que no son de primera necesidad. No entiendo que ha hecho el agricultor de la montaña que lo tengamos que tener regulado y penalizado', dijo.
Además, González Freyte criticó el hecho de que DACO permita que en las etiquetas de los productos de café no digan cuando el producto es importado y qué por ciento es café local. 'Las etiquetas deben decir la verdad', reiteró.
La ley sobre los aranceles al café importado es un estatuto que fue aprobado el 5 de mayo de 1931, pero no ha sido revisado desde el 1991.
El Proyecto del Senado 781, sometido el pasado 15 de octubre por el senador Ramón Ruíz Nieves, propone un arancel de $3.50 por cada libra de 'café crudo' que se introduzca en Puerto Rico y que se compra de Suramérica, Centroamérica u otros países para complementar la demanda local, ya que el que se produce en la isla no es suficiente para el consumo local.
La medida, además, propone un arancel de $4.25 por cada libra de café tostado y molido extranjero que se trae a Puerto Rico, así como el pago de $5.50 por libra de café instantáneo importado.
Según la Ley 77 de 5 de mayo de 1931, los aranceles al café importado son cobrados por la Aduana de los Estados Unidos, que retiene el 50% del impuesto y refiere el resto al Departamento de Agricultura estatal para subsidiar la producción de café puertorriqueño.
Aún cuando la industria local de café tiene una protección federal contra la importación de café extranjero, la misma está pasando por una de sus peores crisis ante los altos costos de producción.
La producción de café cubre 34,000 cuerdas en 22 municipios que producen 88,000 quintales de café. Puerto Rico importa unos 188,000 quintales para suplir la demanda local que es de unos 295,000 a 300,000 quintales.
Carlos Ortíz Malavé, decano asociado de la Estación Experimental Agrícola, dijo que los fondos que se obtengan para ayudar a los caficultores deben ir a la utilización de tecnología y la reducción de costos de operación'.
'Nuestros científicos consideran que en general existe un consumo excesivo de energía entre los beneficiados del café; consumo que puede reducirse con acciones como llevar a cabo auditorías energéticas, reconvirtiendo parte del uso de la energía fósil en uso de energía renovable y capacitando al personal que labora con maquinaria', dijo Ortiz Malavé en vista pública.
También sugirió usar parte de los fondos para el desarrollo de una nueva industria de cafés de alta calidad. Fernando Saldaña, presidente del Colegio de Agrónomos, recomendó que se usen los ingresos del arancel para establecer un fondo especial de innovación para desarrollar tecnología para producir café.