El secretario de Justicia de Estados Unidos, Eric Holder, anunció el reconocimiento a 270 empleados del Departamento de Justicia, entre los que destacan cinco fiscales puertorriqueños.

Los premiados fueron los fiscales Víctor O. Acevedo, Max Pérez-Bouret, Amanda C. Soto, María L. Montañez y Kelly Zenón, adscritos al ‘task force' de laIniciativa de Reducción de Armas de Fuego y Crímenes Violentos.

El premio del Departamento de Justicia estadounidense reconoce la dedicación de los empleados en cumplir con la misión del departamento.

'En el pasado año, cada uno de ellos (los empleados) han ido más allá de su deber para cumplir con la misión del Departamento de Justicia y proteger a los ciudadanos. Algunos de estos admirables hombres y mujeres han arriesgado sus propias vidas por salvar la de otros. Todos estos empleados y sus familias han hecho enormes sacrificios en nombre del servicio público. Estoy orgulloso, y honrado, de contar con ellos como colegas. Y les felicito por este prestigioso y merecido reconocimiento', declaró el secretario de Justicia, Eric Holder.

En cuanto a los reconocimientos a los fiscales de Puerto Rico, la jefa de fiscales federales a nivel local, Rosa Emilia Rodríguez, expresó, 'El Departamento de Justicia de Estados Unidos se siente muy orgulloso de los fiscales del Departamento de Justicia de Puerto Rico, que han trabajado incansablemente desde la creación en 2011 de la Iniciativa de Reducción de Armas de Fuego y Crímenes Violentos para detener los crímenes violentos en la isla'.

El grupo de fiscales recibió el mayor reconocimiento otorgado por el Departamento de Justicia federal, el premio John Marshall por cooperación interagencial para el apoyo de litigación, por contribuir a la excelencia en áreas especializadas de desempeño legal.

Este equipo de fiscales es responsable del procesamiento de más de 500 individuos como parte del esfuerzo para identificar criminales y detener la tasa de asesinatos en Puerto Rico.

Desde noviembre 2011 a diciembre 2012, el equipo ha alcanzado una tasa casi perfecta de convicciones, y se ha encargado de áreas claves como San Juan, Bayamón, Caguas, Carolina y Ponce, donde se ha visto una reducción combinada de homicidios de 25%, con 150 asesinatos menos que en el 2011.