Viene acusación federal por perjurio contra Casellas
Tras el veredicto de culpabilidad emitido por un jurado contra de Pablo Casellas Toro por el asesinato de su esposa Carmen Paredes la semana pasada, las autoridades federales se aprestan a presentar un cargo en su contra por el delito de mentir a los agentes del Negociado Federal de Investigaciones (FBI, en ingles) con relación a un supuesto carjacking.
Una fuente de NotiCel indicó que el pliego acusatorio por perjurio lo presentaría un fiscal del Distrito de Miami, toda vez que la fiscalía federal de Puerto Rico se inhibió del caso por ser el corredor de seguros hijo del juez federal local Salvador Casellas.
Además, vendría un juez de esa u otra jurisdicción a presidir el caso, precisó la fuente.
No obstante, la acusación no se radicará hasta que se lleve a cabo la lectura de sentencia, señalada para el 6 de febrero.
La información no fue confirmada ni rechazada por el portavoz de prensa del FBI, Moisés Quiñones. 'No vamos a hacer comentarios sobre eso', dijo Quiñones a este diario digital.
En una entrevista reciente con NotiCel, el director del FBI, Carlos Cases, precisó que mentirle a un agente federal 'es un delito grave' que tiene una pena de reclusión de hasta cinco años de cárcel.
Cases también defendió los registros realizados al vehículo de Casellas Toro y la labor realizada por los agentes Rubén Marchand y Rafael Díaz, quienes fueron utilizados como testigos del ministerio público durante el juicio.
El primer registro se realizó con el consentimiento del perjudicado y para romper la consola del auto sí se solicitó y obtuvo una orden judicial.
'Sí puedo decir que tengo plena confianza en mis agentes y en los policías que están adscritos al FBI de que son profesionales, personas bien capacitadas que saben lo que están haciendo', sostuvo.
Casellas Toro fue convicto por asesinato en primer grado, violación a la Ley de Armas, destrucción de evidencia y declarar falsamente un delito.
Cuando se determinó causa para arresto en octubre 2012, la fiscal Phoebe Isales explicó que ese último cargo se relaciona con la querella que el imputado presentó ante los agentes del cuartel de Levittown de que supuestamente el 17 de junio de 2012 le robaron tres armas y fue víctima de una tentativa de asesinato. Entre las armas, que Casellas Toro alegó falsamente que le robaron, se encuentra la utilizada para asesinar a Paredes.