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Discreto adiós al militar Iván López (video)

Iván López López, el militar que el pasado día 2 mató a tres personas e hirió a otras 16 antes de suicidarse en la base de Fort Hood, en Texas, recibió el viernes un discreto adiós en el velorio celebrado en Guayanilla.

'Todo es muy triste', dijo a Efe su padre, también de nombre Iván, vestido de riguroso negro y que mantuvo la serenidad mientras esperaba la llegada de familiares a la funeraria Pacheco.

Parco en palabras y con pocas ganas de dar detalles de su hijo, insistió, sosegado, en que Iván era una persona normal y que nunca habría sospechado cuál iba a ser el fatal desenlace del militar.

'La información sobre mi hijo no la puedo contestar. 'El Army' tiene en marcha una investigación', zanjó de forma educada, tras insistir en que en su día ya había emitido un comunicado y que cualquier detalle que desvelara era susceptible de afectar a la investigación oficial.

Los medios locales presentes se afanaban en sacar palabras de familiares y vecinos, que insistieron en la buena conducta mostrada por este joven militar, recordado en su pueblo por su educación, religiosidad y una personalidad algo tímida.

Familia, allegados y público en general pasaron frente al féretro de Iván, sobre el que se había colocado una bandera de EE.UU., y al que también se acercó muy emocionada su primera esposa, Dimaries Galarza, quien no quiso hacer declaraciones sobre su exmarido.

Los actos por la memoria de Iván incluyen está noche un homenaje por parte de los veteranos de la Legión Americana que harán guardia junto al féretro.

Mañana, se ofrecerá una misa en la iglesia católica Inmaculada Concepción de Guayanilla, ubicada en la plaza del pueblo, y después el cuerpo del militar se trasladará al cementerio municipal Los Pinos.

Además de su padre, el militar deja dos hijas de un primer matrimonio que viven en la isla caribeña y dos más con la mujer con la que vivía en EE.UU.

El militar sirvió en 2011 durante cuatro meses en la Guerra de Irak y aunque, según parece, no llegó a entrar en combate, ha trascendido que se medicaba por depresión, ansiedad y otros trastornos psicológicos.

El fallecido fue miembro de la Guardia Nacional durante once años, cuerpo con el que se trasladó a la Franja de Gaza y después con el Ejército de EE.UU. a Irak, donde se piensa que empezó a sufrir el Síndrome de Estrés Postraumático (PTSD).