Padre busca justicia por hijo muerto a manos de la Policía
Un padre cuyo hijo murió hace dos años en circunstancias no esclarecidas aún lucha para que el estado conteste las interrogantes del trágico incidente que culminó con la vida de Luis Alberto Perez Ruiz, de 23 años.
Para su progenitor, Luis 'Berty' Pérez Villanueva, el joven murió a manos de agentes de la Policía, quienes lo confundieron. En su batalla día a día y tras acudir a las autoridades en busca de ayuda, quienes no le tienen una respuesta, el hombre dialogó con NotiCel para que finalmente el estado atienda su reclamo.
El joven, quien apenas llevaba tres meses en la Isla después de haber cursado estudios en Orlando, Florida, murió el 13 de marzo del 2012 luego que dos agentes de la Uniformada intervinieran con él por supuestas violaciones a la Ley de Tránsito.
La primera versión de las autoridades sobre su deceso es que Pérez Ruiz se fugó mientras era intervenido y posterior a eso chocó con un objeto que le causó la muerte. Otra teoría establece que Luis Alberto se suicidó con una pistola Glock .40 de un disparo en la cabeza.
No obstante, para el padre su hijo nunca estuvo en malos pasos, no tenía expediente criminal ni razón para quitarse la vida. De acuerdo a Pérez Villanueva el vehículo involucrado apenas tenía un impacto en una parte del carro y las bolsas de protección en accidentes de tránsito apenas salieron expulsadas.
Esas incongruencias llevaron al hombre y a su familia a concluir que su hijo fue asesinado por policías. En sus gestiones para que se haga justicia no descartó acudir al Tribunal Supremo para que las autoridades estén obligadas a revelar qué exactamente pasó en el suceso.
Pérez Villanueva pidió asistencia de la fiscal Mary Christine Amy, del Distrito de Bayamón, para que se esclareciera la situación, al Departamento de Justicia, incluso, al Instituto de Ciencias Forenses (ICF) para que ilustraran con documentos la verdad. Ninguna de las agencias quiso presentar los hechos concretos y el caso se cerró en la Fiscalía.
'La conclusión de ellos (ICF) fue que el murió por suicidio, pero en el documento dice que no hubo tatuaje de bala, lo que significa que si la persona se quita la vida o alguien le pega la pistola, le deja una marca en la frente. Esa quemadura no la había. El disparo es en la frente arriba, no por la sien, por el lado. Ellos dicen que esa pistola era de mi hijo, pero ellos mismos me dijeron que no le hicieron huellas. El informe se contradice', manifestó el Pérez Villanueva.
El triste episodio ocurrió en Bayamón y unas 30 policías intervinieron. Sin embargo, el papá de Pérez Ruiz señaló a los dos primeros agentes que intervinieron con el joven: Angelo Vargas y Víctor González.
'Ellos lo dejaron allí solo y no nos dijeron nada a nosotros', indicó.
Las constantes contradicciones en este caso llevaron al hombre a radicar un recurso legal por daños en el foro estatal para que las autoridades entreguen toda la información relacionada al proceso. Los demandados son el estado, Justicia, el ICF y la Policía.
El Estado, mientras, solicitó una desestimación y en búsqueda de reiterar en el cierre del caso, acudieron al Tribunal Apelativo para que reconsidere, por segunda ocasión, la desestimación.
'Estamos pidiendo que nos entreguen todo y se diga qué pasó. Entendemos que algo pasó ahí con la fiscal y se tiraron la toalla todos. A él le dan el tiro y lo abandonan', comentó en referencia a su hijo.
'Si tenemos que ir a Boston (al tribunal), pues vamos a Boston. Nosotros vamos a ir hasta la corte celestial. No tenemos problema con eso', subrayó Pérez Villanueva sobre las gestiones que tiene planeado hacer.
El hombre dirigió cartas a funcionarios del pasado y actual gobierno, copias que NotiCel tiene en su poder. Nadie, al momento, ha respondido.