Cientos de católicos reviven el calvario en el tradicional vía crucis viviente (Fotogalería y Video)
Entre personas descalzas, llorando, sumidas en dolor y esperanza se revivió el viernes en la tarde el drama de la muerte de Cristo en el Calvario mediante el tradicional vía crucis viviente, Santo Sepulcro y Cruz en el Viejo San Juan.
Pese a los difíciles momentos que vive la Iglesia Católica en Puerto Rico, el Viernes Santo cientos de personas se congregaron en las calles de la antigua ciudad para presenciar los momentos vividos por Jesús desde el momento en que fue atrapado hasta su crucifixión y sepultura.
La procesión, pautada para las 5:00 de la tarde comenzó a las 5:45, de soldados en sus túnicas rojas, las mujeres de Jerusalén y un Cristo ensangrentado, bajó por la Calle del Cristo desde la Catedral de San Juan Bautista. El ritual de Viernes Santo es uno muy antiguo practicado por la Iglesia Católica, en el cual se pretende hacer una meditación sobre la vida dolorosa, donde Jesús recorrió el palacio de Pilato hasta el calvario.
En la procesión se profundizó en los sentimientos que tuvo Cristo al cargar la cruz como muestra del amor de Dios por la humanidad y así lo vivieron los devotos presentes que fueron entrevistados por NotiCel.
'Estar aquí es una manera de idealizar el dolor por el cual pasó Jesús por nuestras faltas', exclamó María López del municipio Dorado.
Como dicta la costumbre del recorrido, los presentes caminaron por las calles, deteniéndose en cada una de las catorce estaciones, haciendo un Padre Nuestro, una lectura y también un canto.
En la primera estación, donde Jesús es condenado a muerte, se hizo un llamado en contra del aborto.
Entre las otras estaciones, dieron gracias a Dios por todas las posesiones, recalcaron el deber de no hablar, ni hacerle mal al prójimo y del deber como ciudadanos de no condenar a otros, ya que sería 'como ponerle un clavo a Cristo'.
En la duodécima estación, donde Jesús muere en la cruz, hicieron un llamado para no abandonar a las personas que sirvieron de inspiración, ya que muchas son olvidadas por aquellos a quienes le dedicaron su vida. Entre algunos de los cantos que entonaron estaban 'Mi alma alaba al señor', 'Alabaré, alabaré', y 'Si grandes son mis culpas, mayor es su bondad'.
Ya llegada la última estación, en donde Jesús es sepultado, mencionaron que de la misma manera se sepultan a muchas personas en el mundo con el rechazo y desprecio al prójimo, haciéndole el daño al mismo Dios.
'Venir a presenciar este espectáculo es una manera de sentirme más cerca de Cristo', sostuvo Samuel Martínez, de Cabo Rojo.
El elenco del vía crucis estaba compuesto por estudiantes, familiares y ex alumnos del Colegio Santa Rosa en Bayamón. El ex alumno José Román Castillo representó a Cristo por quinto año consecutivo. Marangely Bello Peguero, ex alumna del Colegio Santa Rosa, fue María.
Al finalizar la procesión, el Arzobispo Metropolitano, Roberto González Nieves, dio las gracias presentes por ser parte de este testimonio de fe y unión, siendo participes del vía crucis y antes de entrar a la catedral exclamó: 'Tratemos de ser eco del amor de Jesús'.
Más temprano en el día, monseñor González Nieves aprovechó la Misa de Viernes Santo para pedir perdón a las víctimas de abuso sexual por parte de sacerdotes en Puerto Rico. En los últimos meses la Iglesia Católica en Puerto Rico ha estado bajo fuego por los casos de abuso sexual que han trascendido. Desde el 2011 seis sacerdotes han sido expulsados de la Diócesis de Arecibo por dicha razón y un sinnúmero de casos adicionales alrededor de la Isla no han sido investigados.