Presupuesto con recortes de al menos $820 millones que descarta reestructuración
De aprobarse el nuevo presupuesto con recortes estimados en $820 millones, el gobierno de Puerto Rico no tendrá ni que pensar en la posibilidad de reestructurar su deuda multimillonaria con los bonistas.
'El propósito final de este presupuesto es que no tengamos que reestructurar deuda', dijo el representante Rafael Hernández, presidente de la Comisión de Hacienda cameral a preguntas de NotiCel sobre una posible reestructuración.
Por meses, medios internacionales han reportado sobre rumores que surgen de Wall Street en torno a una posible reestructuración de la deuda de $72,000 millones de Puerto Rico, situación que ha ocasionado una baja en los valores de los bonos del gobierno.
Estos rumores no han salido de un vacío ya que el Banco Gubernamental de Fomento ha contratado al menos cuatro firmas que se especializan en quiebras y reestructuración de deuda lo que ha provocado las conjeturas.
Una reestructuración en donde se le pague menos o se extiendan los pagos prometidos a los bonistas tendría un impacto negativo sobre la credibilidad del gobierno y sobre su capacidad para tomar prestado en un futuro para proyectos de infraestructura o de desarrollo económico.
A pesar de la cobertura que se le ha dado al tema en los Estados Unidos y los esfuerzos del gobierno para resolver la situación fiscal, el BGF no ha confirmado ni negado la información sobre una reestructuración de la deuda.
'Es que el presupuesto no está aprobado', declaró Hernández ante cuestionamientos de NotiCel sobre el silencio del presidente de la Junta de Directores del BGF, David Chafey.
El gobierno se apresta a presentar un presupuesto sin déficit el martes que viene con recortes de sobre $800 millones y consolidaciones de agencias. El presupuesto vigente es de $9,760 millones.
Hernández adelanto que cada agencia recibirá un recorte menos del Departamento de la Policía. De hecho, el presidente cameral, Jaime Perelló, advirtió que no habrá recortes a la Uniformada.
'Este no es un presupuesto típico. Viene un grupo de medidas de reducción y reingeniería', destacó Hernández.
Sobre la posibilidad de que se recorten beneficios a empleados tales como licencia de vacaciones, Hernández dijo que se le permitirá a cada agencia hacer ese tipo de determinación y no se aprobará un recorte de ese tipo uniformemente.
'Cada agencia e instrumentalidad tiene que ajustarse de acuerdo a sus aspectos contractuales', sostuvo Hernández.
Sobre si habrá recortes a los incentivos y créditos a negocios, Hernández dijo que ese tema no se atendería en este presupuesto.
También dijo que la propuesta reingeniería de agencias no culminará con la aprobación de este presupuesto ya que se contempla que continúen los ajustes en las agencias durante el transcurso del año.