Aval federal al cannabis medicinal propiciará diálogo en el 2015
Durante el 2014 la prohibición del uso de la marihuana en cualquier capacidad comenzó a ser cuestionada como nunca antes en Puerto Rico, como resultado del debate que fomentó la transformación de la política pública que asumieron múltiples regiones a nivel internacional, aprovechando el potencial medicinal y económico que ha demostrado poseer la notoria planta.
El pasado 16 de diciembre, el Congreso estadounidense aprobó legislación que cierra dos décadas de tensión entre las autoridades estatales y federales con relación al uso de la marihuana medicinal, eliminando a nivel federal la prohibición del uso médico de la planta, actualmente vigente en 32 estados de la unión.
Con dicha ley impulsada por la Administración Obama, de ahora en adelante los estados que aprueban el uso terapéutico de la planta no tendrán que preocuparse por operativos de las autoridades federales en las tiendas detallistas, independientemente de que la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) mantenga la clasificación de la sustancia entre los narcóticos más peligrosos.
El presidente de la Comisión de lo Jurídico en la Cámara, Luis Vega Ramos, plantea que dicha gestión federal envía un mensaje adicional de que cada vez son más los ojos que están mirando hacia el estudio y análisis de la alternativa del uso medicinal de la marihuana, como algo que se debe regular en Puerto Rico y que podría fomentar más apertura hacia un debate sosegado de cara al 2015.
'Yo quisiera creer que estos nuevos desarrollos generarán un clima de debate más sereno que nos permita aprobar ambos proyectos de ley', declaró a NotiCel Vega Ramos vía telefónica, haciendo referencia a los proyectos que persiguen la despenalización e investigación clínico científica de la medicalización del cannabis, los cuales actualmente esperan sobre la mesa por el apoyo de la delegación del Partido Popular Democrático (PPD) en la Cámara.
Por su parte, el representante popular y autor de la medida original que sugiere la medicalización, José Báez, describe la maniobra federal como otro avance en la evolución de la aceptación de la marihuana, tanto para aplicaciones medicinales como recreacionales. 'Como puede generar una nueva percepción en personas que aún están escépticas al tema, tan pronto me enteré, le facilité la información a mis compañeros inmediatamente con el ánimo de mantenernos al día', relató el funcionario.
Báez entiende que con mucha armonía y difusión de la información la medida puede tomar más impulso en el próximo año, y asegura que la gestión del Congreso fortalece la posición de todos los que la apoyan y han accedido a conceder el voto dentro de la delegación popular. 'Aunque con mucho escepticismo, han confiado en nosotros y deben sentirse bien cómodos, además hemos ido creando un estado mental positivo en aquellos que todavía están totalmente escépticos e indispuestos a aprobar una medida como esa en Puerto Rico', añadió el legislador.
En la delegación de la mayoría cameral hay tres votos en contra del uso medicinal de la marihuana, mientras que toda la delegación del Partido Nuevo Progresista (PNP) resiste la medida. El proyecto 517, de la autoría del senador Miguel Pereira, está en una situación más delicada aún, ya que son más los que se oponen a la despenalización.
Información, armonía y espacio son las distinciones de la estrategia legislativa de Báez, quien asegura que le gustaría en algún momento de 2015 sentarse con los líderes comunitarios y religiosos que están influyendo mucho en la toma de decisiones para ver cómo se podría fomentar un cambio en la forma de pensar, y ayudar a liberar el pensamiento de los compañeros en oposición.
El 16 de octubre fue radicado un proyecto en la Cámara de Representantes para convocar un referéndum sobre los proyectos para la despenalización o medicalización de la marihuana, ante la incapacidad legislativa de alcanzar un consenso.
El P. de la C. 2172 del representante Luis Raúl Torres dispone que se convoque al pueblo de Puerto Rico para que exprese a través de su electorado si desea despenalizar la posesión simple de 14 gramos o menos de marihuana para consumo personal.
A su vez, se le consultaría si desea permitir la posesión restringida de la marihuana para investigaciones relacionadas con su uso terapéutico medicinal, o si desea permitir la posesión de 14 gramos o menos de marihuana en personas mayores de 18 años de edad para consumo recreativo; disponer su configuración, asignar fondos y otros fines. El gobernador Alejandro García Padilla no descartó apoyar la iniciativa, e incluso reiteró su aval al proyecto del Senado 517 del senador Miguel Pereira.
El movimiento a favor de la marihuana medicinal en los Estados Unidos lleva años tomando fuerza, lo que ha capturado la atención del sector civil y gubernamental en Puerto Rico con un intenso debate que rodea la creación de los proyectos de ley que persiguen la medicalización y despenalización de la marihuana en la isla.
NotiCel desarrolló una serie especial sobre la industria de cannabis medicinal en Oregón el pasado agosto, donde la posesión menor de la sustancia fue despenalizada en los años setenta. A principios de siglo implementaron un programa médico de marihuana que hoy día cuenta con más de 60,000 miembros registrados.
El pasado 4 de noviembre consultaron en las urnas la legalización del consumo recreativo, e igual que en Alaska y Washington D.C. la misma fue aprobada, mientras que en el estado de la Florida fue rechazada. Colorado y Washington ya eran pioneros de la iniciativa, donde fue implementada la regulación en el 2012.
El alto foro legislativo estadounidense reconoció al cannabis como la droga ilícita de mayor uso común en la nación, según un informe del servicio de investigación del Congreso de los Estados Unidos, el cual estima que 19.8 millones de individuos estadounidenses de 12 años de edad o más eran usuarios de marihuana para el mes de noviembre.
El mismo señala que las grandes organizaciones dedicadas al trafico de marihuana generan entre $1.1 y $2.0 billones con tan solo exportar el cannabis a los Estados Unidos y venderle a los traficantes mayoristas. Dichas organizaciones podrían experimentar pérdidas en ingresos si fuese legalizada la producción y consumo de la sustancia.
Además, destaca un incremento en el apoyo de la población a estados en los que las iniciativas de despenalización y legalización de la marihuana han sido establecidas. Poco antes de la creación del Acta de Sustancias Controladas (CSA, por sus siglas en inglés) en el 1970, su encuesta registró el 12% de los entrevistados de 18 años o más a favor de la legalización. En el 2014 la misma encuesta refleja un incremento de más de la mitad (52%) expresando que la marihuana debe ser legal.