La presidenta de un instituto que se dedica a investigar y educar sobre el reciclaje dijo esta semana que el llamado "bottle bill" boricua, en el cual se impone un depósito de a los consumidores cinco centavos por cada envase de bebida que se recicle, reembolsable si se lleva a un centro de redención, ayudará a levantar los niveles de reciclaje y extenderá la vida de los vertederos.

Susan Collins, presidenta de Container Recycling Institute, sostuvo que aplicar un cargo de cinco centavos a los envases de refrescos o bebidas el cual se podrá recobrar si se recicla, podría resultar que $23 millones del valor de esos envases que ahora se llevan a los vertederos, puedan entrar a la economía.

Collins hizo sus comentarios en entrevista con NotiCel el miércoles. La funcionaria vino a Puerto Rico para testificar en torno al Proyecto de la Cámara2141.

La medida dispone que cada distribuidor que manufactura o vende bebidas pagará al Banco Gubernamental de Fomento (BGF) cinco centavos por cada envase de bebida.

Esa tarifa que pagó al BGF la cobrará del comerciante quien, a su vez, se lo cobrará al consumidor. El consumidor podrá ser reembolsado por el pago de los cinco centavos por cada envase si lleva los mismos a centros de redención. En el Senado hay una medida similar.

Según Collins, medidas similares que se han implantado en unos diez estados han resultado en altos niveles de reciclaje.

"Cientos de personas devuelven los envases y reciben su reembolso de cinco centavos", dijo.

Destacó que en Michigan, el bottle bill ha resultado en un nivel de reciclaje de un 90 por ciento.

Dijo que otra de las ventajas es que el sistema no necesita del uso de fondos públicos para funcionar porque el mecanismo de financiamiento está contenido en el programa, ya que los productores y consumidores pagan por el mismo. Parte del dinero que se recolecte se dedicará para educar acerca de la obesidad infantil.

El representante del Partido Nuevo Progresista Gabriel Rodríguez Aguiló opinó recientemente que el cobro de cinco centavos es en realidad un impuesto disfrazado.

Collins, no obstante, dijo que ahora mismo los contribuyentes están pagando de sus impuestos para que los municipios y el estado recojan y dispongan de los envases de cristal, aluminio y plástico.

"Ahora los contribuyentes están pagando. Esto sistema es más equitativo", dijo al destacar que la medida redundará en ahorros para los municipios.

El aumentar el nivel de reciclaje ayudará también a alargar la vida de los vertederos, muchos de los cuales tienen que cerrar.

"Con el cierre de los vertederos, se tiene que hacer algo rápido. Ahora mismo el reciclaje de envases está en un nivel bajo de 26 por ciento. Con esto se aumentaría rápidamente el nivel de reciclaje de estos envases en un 75 por ciento a 80 por ciento", sostuvo Collins.