El mensaje que emitió el lunes La Fortaleza sobre la Reforma Contributiva que propuso el gobernador Alejandro García Padilla, consistió más bien de una campaña educativa pregrabada acerca de las bondades del Impuesto al Valor Añadido (IVA) en una actividad que realizó en Cayey, en lugar de una respuesta directa a la oposición.

Distinto a los rumores de que se reduciría la base del impuesto al consumo, el Gobernador prometió 'hacer todo lo que pueda' para que se apruebe lo que definió como una medida de justicia para Puerto Rico. La defensa de la Reforma Contributiva consiste en que, según García Padilla, proveerá alivio a la clase media y permitirá captar a los evasores.

'Le voy a decir quién sale peor: el que no paga', insistió el Gobernador, al reiterar que se eximirá de rendir planillas a los asalariados pobres y a la clase media que gana menos de $40,000 como individuos y $80,000 como pareja. Los pequeños y medianos negocios con menos de $75,000 en ventas podrán optar por no cobrar ni remitir el IVA, mientras que en las entidades conducto los ingresos fluirán hacia sus socios. Entretanto, las corporaciones no tendrán que tributar como corporación, sino sus socios tributarán como individuos por sus dividendos. La tasa de corporaciones se reduce de 39% a 30%, según cálculos oficiales.

García Padilla insistió en que bajo el sistema actual, 80 de cada 100 personas que pagan contribuciones son pobres, mientras el otro 20% son los profesionales no asalariados, que reportan al Departamento de Hacienda un ingreso promedio anual de $16,500. 'Esa es la verdad. Ese es el sistema actual... Eso no lo puede defender nadie', reiteró acerca de quienes cobran en efectivo y esconden sus ingresos en las planillas. En intervenciones previas, el Gobernador había criticado directamente a la clase médica, abogados e ingenieros, en un mensaje que enfureció a este sector.

Contrario a lo que han expuesto distintos grupos de que un incremento en el impuesto al consumo significaría una mayor desigualdad y regresividad económica, García Padilla insistió que la mayoría de los bienes y servicios esenciales están exentos, mientras que los pobres recibirán un reembolso tres veces al año. Los que ganan $20,000 o menos recibirán un reembolso estimado del 100% de lo que gasten en IVA, mientras que los que ganan más de $20,000, pero menos de $35,000 recibirán un reembolso estimado del 50% de lo que gasten en IVA.

'Usted decide en qué y cuándo paga impuesto. No lo decide Hacienda por ti', mencionó el Gobernador, en un tono de celebración.

Excluidos de pagar IVA quedan: la compra y el alquiler de vivenda, los alimentos no procesados, el agua, la luz, la educación, el carro, la gasolina, los planes de salud Medicare y Medicaid, los seguros de vida, propiedades y autos; los servicios médicos, las habitaciones de hoteles y paradores, la venta de propiedad inmueble, las entidades sin fines de lucro caritativas, los insumos agrícolas y las exportaciones.

Para definir otras medidas ante la regresividad, el Departamento de Hacienda encomendó un estudio a la economista María Echautegui, del Urban Institute de Washington DC.

El Primer Ejecutivo descartó nuevamente la posibilidad de sentar a todos los sectores de la sociedad en una mesa para lograr consenso, luego de una intensa semana pasada de protestas contra la medida con más de 70 organizaciones, sindicatos y grupos civiles que han rechazado el elevado impuesto.

Contrario a lo indicado por fuentes enteradas, la Administración García Padilla insistió en la implantación de dicha medida sinchantajeardirectamente con que, si no se logra el IVA, se tendrá que despedir empleados públicos.

El proyecto para reformar el sistema tributario no cuenta con los votos para ser aprobado ni en Cámara ni Senado.