Controversia por el precio del café puede llegar al tribunal federal
Miembros del sector del cafe le reclamaron al Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO) que derogue la nueva orden de precios emitida por la agencia, y adelantaron que contemplan presentar un recurso ante el tribunal federal.
Tras una rueda de prensa efectuada en el Colegio de Agrónomos de Puerto Rico, el presidente de la Asociación de Caficultores de Puerto Rico, Edwin Soto, explicó a NotiCel que el DACO violó la Ley 222 de 2008 al no seguir las recomendaciones de precios emitidas por el Departamento de Agricultura a la hora de establecer la Orden de Precios 1.
Además planteó que en la Isla no se cumple con las leyes 77 (establece un arancel para el café importado) y 166 (que crea la Cuenta Especial del Arancel del Café), por lo que prevén acudir al foro federal en búsqueda de algún remedio.
Por su parte, el caficultor y beneficiador, Ramón 'Mocho' Levy, destacó que la orden contiene varios errores, por ejemplo, que no identifica en base a qué unidad es el costo para los beneficiadores, que la agencia les ordena vender café maduro o verde maduro cuando lo que generalmente vende al torrefactor es café Pergamino B y Collor C.
Según Levy, si los beneficiadores se dejan llevar por la orden de DACO, estarían vendiendo el café al torrefactor prácticamente como lo reciben del caficultor, sin procesarlo. De no cumplir con esta orden se exponen a la imposición de multas de hasta $10,000.
De otro lado, Soto reconoció que en Puerto Rico las torrefactoras compran café importado para satisfacer la demanda local. La razón de ello es que los caficultores han ido abandonando sus fincas porque les representa pérdidas. De acuerdo a información provista por la Asociación, en el 2002 habían 9,805 fincas en el país que producían 220,523 quintales. Mientras en el 2012 solo quedaban 4,761 fincas que producían 120,996 quintales.
A la par de que hay menos agricultores cosechando café, la cantidad de recogedores ha ido en descenso.
Dado este panorama, tanto Soto como Levy, aseveraron a este diario que no es una solución que la secretaria de Agricultura, Myrna Comas, emita una orden obligando a los torrefactores a primero comprar el café local antes de adquirir el café importado. El argumento es que la producción local se agotaría en tan solo seis meses, y los restantes seis meses como quiera el torrefactor terminaría adquiriendo café importado ya sea por su cuenta o por medio de la Administración para el Desarrollo de Empresas Agropercuarias (ADEA).
Por esto, entienden que la única medida que establecería un balance de intereses que proteja a la industria local es que se aumente el costo del arancel. Una movida que destacan podría realizarla Comas, sin la necesidad de pasar por la Legislatura, donde todavía está pendiente una medida (P. de la S. 781) presentada por el senador Ramón Ruiz Nieves.
De otro lado, afirmaron que se deben revisar los empaques de los café para que quede expresamente establecido cuando un producto es mezclado con café importado.
En otros aspectos, la principal torrefactora de la Isla, Puerto Rico Coffee Roasters, publicó hoy una carta abierta en El Nuevo Día, en la que afirmaron que 'desde que se estableció el Programa Café y sus Centros de Compra hace sobre 45 años, el caficultor de Puerto Rico ha tenido la venta de su café garantizada por un precio también garantizado. Esta garantía para la compra de su café la ofrece el Departamento de Agricultura, al caficultor y al beneficiador, a través de su Programa de Café, según dispone el vigente Reglamento 4227 del 21 de mayo de 1990 (ADEA)'.
'Tanto nuestra empresa como las de todos los torrefactores de café en la Isla, obtenemos el café únicamente de nuestras propias fincas, de los caficultores, de los beneficiadores y del Programa Café del Departamento de Agricultura. Debido a la gran disminución en las cosechas de café en Puerto Rico, durante la pasada década el Programa de Café le vende a los torrefactores con prioridad el café que ha adquirido durante la cosecha de los caficultores y beneficiadores de Puerto Rico, y le provee a sobre 30 torrefactores únicamente la diferencia de sus necesidades de materia prima con café semitostado importado exclusivamente por ADEA, para suplir de manera ordenada la demanda de consumo local', agregaron.
Al mismo tiempo, aseguraron que el arancel 'es el que permite que el café cosechado en Puerto Rico sea mercadeado a un mejor precio para el caficultor y como prioridad sobre cualquier otra fuente de suplido de materia prima'.
* Vea también:
Conflicto entre agricultores mantiene en vilo Sector del Café
Acusan a DACO de 'subsidiar' el monopolio de Puerto Rico Coffee Roasters (documento)