AIREKO Construction Co. se declaró culpable de cargos criminales relacionados a la remoción ilegal de asbesto durante los trabajos de remodelación en mayo de 2012 en el edificio Minillas Torre Norte que ubica San Juan, y el cual alberga oficinas del gobierno local.

Este caso es uno de los más grandes de exposición de individuos a asbestos, en términos de personas potencialmente afectadas, que lleva la EPA y es el primer caso sobre remoción ilegal y exposición a este material en Puerto Rico, según divulgó la agencia el lunes.

El acuerdo entre las partes permite un período de tres años de libertad condicional. AIREKO también se enfrenta a una multa de hasta 2.5 millones de dólares, que el juez Jose A. Fusté decidirá en la audiencia de sentencia el próximo 13 de abril.

Las condiciones especiales de libertad condicional deteminan que AIREKO pagará una multa especial de 400 dólares por cargo, para un total de 2,000 dólares. Además, deberá aportar 172,020.12 dólares para establecer un fondo para sufragar el seguimiento médico de los afectados. Se estima que hay más de 400 personas potencialmente afectadas.

De igual modo, AIREKO deberá ofrecer un seminario sobre manejo de asbesto y proporcionará la literatura relacionada al tema pero no podrá promover su negocio a través de la distribución de estos materiales y deben ser aprobados por la EPA.

La compañía también tendrá que establecer y pagar por un Plan de Cumplimiento Ambiental, con aprobación final dada por la EPA.

El 13 de julio de 2015, AIREKO fue acusado por un gran jurado federal de seis cargos criminales. Los cargos del uno al cinco alegaron que AIREKO incumplió con las Normas Nacionales de Emisión de Contaminantes Atmosféricos Peligrosos (NESHAP, por sus siglas en inglés).

El cargo seis a​legó​ que la empresa no notificó de inmediato a las agencias gubernamentales sobre la liberación de una cantidad reportable de asbesto, una sustancia peligrosa. Como parte del acuerdo de culpabilidad, el gobierno eliminará el tercer cargo de la acusación.

El pliego acusatorio alega que entre el 12 y 13 de mayo del 2012, los subcontratistas,que trabajan cumpliendo sus funciones y, al menos en parte, para el beneficio de AIREKO, retiraron los materiales de techo que contenían 1% de asbesto y lo colocaron en el área de recogido de basura en la parte posterior de la torre Minillas Norte. La falta de notificación se centró en la conducta de los funcionarios de la empresa que conocían la liberación de asbesto desde lunes 14 mayo, y fallaron en hacer las notificaciones correspondientes.

El vicepresidente de Aireko, Edgardo Albino, se declaró culpable el 19 de agosto de 2015. El empresario de 60 años, de Caguas, era el empleado de más alto nivel de AIREKO y responsable de supervisar la renovación del noveno piso en la mencionada estructura.

La eliminación ilegal y transporte de material con asbesto sin cumplir los requisitos de prácticas de trabajo NESHAP resultaron en la contaminación de todo el edificio de oficinas. La Autoridad de Edificios Públicos ordenó el cierre de la estructura el 20 de mayo de 2015. La limpieza tomó casi un año en completarse.

El caso fue investigado por la División de Investigación Criminal de la Región 2 de la EPA. Los fiscales a cargo del caso son Howard P. Stewart, de la Sección de Delitos Ambientales del Departamento de Justicia en Washington, D.C., Carmen Márquez, con la asistencia de Carolina Jordán-García, abogada criminalista de la EPA Región 2.