Debaten sobre una junta de control que no es la solución a la colonia
'Antes se denominaba como lo mejor de dos mundos. Ahora parece ser lo peor de todos los mundos'. Con esta frase el profesor Carlos Gorrín Perlata describió la subversión de los valores que fundaron la nación estadounidense respecto a la situación política de Puerto Rico, territorio no incorporado que se encuentra actualmente en una aguda crisis económica que no parece tener salida.
Sin embargo, opinó durante un evento organizado por la American University de Washington DC -en el cual participaron como oradores el precandidato novoprogresista a comsisionado residente, Carlos Pesquera; el representante Luis Vega Ramos; y el pofesor de Derecho, Luis Enrique Romero Nieves-, que Puerto Rico debería tener la capacidad de renegociar su deuda pero no bajo las condiciones impuestas por un régimen colonial.
'Una junta de control fiscal puede ser una medida para estabilizar el paciente, pero no es cura para la enfermedad que continúa infectando. Cualquier solución seria tiene que atender el problema de la naturaleza colonial que rige el territorio', sentenció el también profesor de Derecho.
Hoy, martes, el Supremo federal atenderá una audiencia sobre la demanda inocada por acreedores del Estado Libre Asociado, quienes lograron que a nivel local los tribunales declararan inconstitucional la llamada ley de 'quiebra criolla' que buscó un régimen de reestructuración para las deudas de algunas corporaciones públicas.
'A corto plazo, el Congreso y la Casa Blanca deben darle a Puerto Rico un mecanismo adecuado para una reestructuración justa y razonable de la deuda pública, que no arriesgue la calidad de vida de los puertorriqueños, ni los servicios esenciales del gobierno', opinó, por su parte, el representante soberanista del Partido Popular Democrático (PPD), Luis Vega Ramos.
A su vez, catalogó de ofensiva la idea de imponer una junta de control fiscal y adelantó que, de requerirse el aval de la legislatura local, le estaría votando en contra a cualquier propuesta en esa dirección.
De igual modo, apoyó la propuesta del presidente del PPD, David Bernier, de legislar para que haya una moratoria al pago de la deuda efectiva el 1 de mayo del presente año.
Por su parte, el precandidato a la comisaría residente por el Partido Nuevo Progresista (PNP), Carlos Pesquera, avaló el plan Obama para reestructurar la deuda y sostuvo que otras estrategias son necesarias para atender la crisis económica que perdura.
'En unos pocos meses se ha perdido lo que otras administraciones habían logrado de ser considerados unos buena paga. Ahora somos conocidos como mala paga y tardaran años en lo que podamos remediar el daño causado', dijo.
Según Pesquera, además de la reestructuración de la deuda, es necesaria una junta fiscal, incentivos al trabajo y aumentar la inversión en infraestructura.
Mientras, el asesor legislativo del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) en el Senado, el licenciado Luis Enrique Romero Nieves, expresó que la falta de discusión en las escuelas de Derecho estadounidenses de los casos insulares y la relación de territorio no incorporado de Puerto Rico constituyen un acto de agresión intelectual contra la Isla.
'La situación colonial de los puertorriqueños es un asunto de derechos humanos. Los que componen la academia deben condenar el colonialismo', instó.