Más de 700,000 menores y jóvenes viven en zonas de alta pobreza (documentos)
Los datos más recientes sobre el bienestar de la niñez y la juventud revelan que esta población y sus familias continúan enfrentando enormes retos económicos.
El 84 por ciento de los menores viven en zonas de alta pobreza y más de la mitad de sus padres no tienen un empleo seguro, lo que perjudica su seguridad económica y las condiciones para que se desarrollen al máximo.
Estos y otros 14 indicadores son los datos presentados en el KIDS COUNT Data Book del 2016 de la Fundación Annie E. Casey, que es liderado en Puerto Rico por el Instituto del Desarrollo de la Juventud.
'Tradicionalmente hablamos del por ciento de nuestros niños, niñas y jóvenes que están viviendo en pobreza, que sabemos que es un 58 por ciento. Este número es inaceptable. Mucho menos aceptable son los 702,000 menores que están viviendo en zonas de alta pobreza. La situación es urgente y se tiene que resolver con acciones concretas,' mencionó Gloriann Sacha Antonetty, directora de comunicaciones del Instituto del Desarrollo de la Juventud (IDJ).
'El indicador de niños y niñas menores de 18 años que viven en zonas de alta pobreza se refiere a los bloques del Censo en donde el 30 por ciento o más de la población que reside en esa zona se encuentra bajo el nivel de pobreza. Esta estadística nos da una idea de los efectos de la pobreza y en cómo esto impacta el desarrollo de la niñez más allá de su familia inmediata,' añadió Caridad Arroyo, líder de estadísticas del IDJ.
El KIDS COUNT Data Book se enfoca en presentar las tendencias sobre el bienestar de la niñez y la juventud en todos los estados y jurisdicciones de los Estados Unidos en cuatro categorías: economía, educación, salud, y familia y comunidad.
Los resultados de Puerto Rico más significativos son: Menores que viven en hogares con alto costo de vivienda: 33 por ciento; Menores que viven en familias monoparentales 59 por ciento; Adolescentes que no asisten a la escuela ni trabajan: 15 por ciento; Niñas y niños (3 a 4 años) que no asisten a la escuela: 40 por ciento; Muertes de niños y adolescentes (por cada 100,000): 23; Nacimientos en adolescentes (por cada 1,000): 40; Bebés con bajo peso al nacer: 10.8 por ciento
En general, este año, los indicadores de Estados Unidos demuestran que la Generación Z, que es la que le sigue a los Millennials han tomado decisiones saludables y están más educados, a pesar de las condiciones económicas en las que viven. Comparando datos del 2008 con el 2014, se puede observar que los embarazos en adolescentes han disminuido un 40 por ciento, el uso y abuso de drogas y alcohol ha bajado un 38 por ciento y el porcentaje de jóvenes que no se gradúan de la escuela superior a tiempo ha bajado a un 28 por ciento.
'Mirando a este periodo eleccionario, los candidatos deben presentar soluciones y políticas públicas que beneficien a nuestra juventud y sus familias. En este momento vivimos en una economía inestable donde el deterioro socio-económico afecta a la niñez más que a cualquier otro grupo. La población por la que trabajamos se enfrenta a condiciones que limitan sus oportunidades de desarrollo,' añadió Antonetty.