Obama convierte a 'PROMESA' en Ley
El presidente de EE.UU., Barack Obama, firmó hoy, jueves, la ley conocida como 'Promesa' por la que se establece un camino para la reestructuración de la deuda de más de 70,000 dólares de Puerto Rico, así como una Junta de Control Fiscal sobre los problemas financieros de la isla.
En el Despacho Oval de la Casa Blanca, el Mandatario rubricó la legislación justo antes de que se cumpla este viernes el siguiente vencimiento de pagos, valorado en 2,000 millones de dólares.
'El pueblo de Puerto Rico tiene que saber que no los olvidamos, son parte de la familia estadounidense', dijo Obama al firmar la ley, en un acto improvisado al que asistió el secretario del Tesoro, Jack Lew.
El Mandatario reconoció que la legislación no es 'perfecta', pero 'avanza en la dirección correcta' y 'al menos va a dar la oportunidad a Puerto Rico de salir de esta incertidumbre con respecto a su deuda' y 'volver a crecer'.
'(La ley) No va a ser suficiente por sí misma para resolver todos los problemas que enfrenta Puerto Rico, pero es un importante primer paso en el camino de crear más estabilidad, mejores servicios y más prosperidad' en la isla, sostuvo Obama.
El Presidente recordó que los puertorriqueños 'han estado sufriendo una de las peores crisis financieras y fiscales que se recuerdan'. 'Como consecuencia de su incapacidad de reestructurar la deuda, hemos visto hospitales incapaces de operar, ambulancias sin operar, servicios básicos que se suspendían y trabajadores del Gobierno sin pago. Ha generado enormes dificultades para el pueblo de Puerto Rico', indicó.
Obama prometió 'seguir trabajando' para potenciar la sostenibilidad a largo plazo de la economía de Puerto Rico y subrayó que su Administración está 'comprometida con darles la ayuda que necesitan' a los puertorriqueños.
Bajo la nueva ley, la junta de supervisión fiscal podría anular cualquier ley por parte del Gobierno de Puerto Rico que considere una violación de 'Promesa' y también puede obligar al Gobierno puertorriqueño a vender activos, fusionar agencias y despedir empleados gubernamentales.
La Junta podría incluso modificar las normas sobre salario mínimo y compensación de horas extra, además de imponer sanciones penales por proporcionar información falsa o violar órdenes de la Junta.
La ley permitirá al Gobierno de Puerto Rico evitar una dura decisión, dado que parte de los bonos que vencen este viernes están garantizados por la Constitución de Puerto Rico, que establece que su pago será prioritario por encima de cualquier otro gasto público, incluida la financiación de servicios públicos. Esa elección puede evitarse con la nueva legislación, que dota a la Isla del marco legal necesario para declararse en quiebra y renunciar al pago de la deuda sin que los acreedores puedan demandarla ante los tribunales estadounidenses.
Según lo establecido, será el propio presidente Obama quien ratifique a los miembros de la Junta, que serán propuestos por el Congreso y en la que se espera que haya cuatro republicanos y tres demócratas.
Respecto a la imposición de una Junta Fiscal, el candidato a la gobernación por la Pava, David Bernier, opinó que el gobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla, deberá asumir una postura de colaboración de ser impuesta antes de que finalice el cuatrienio en diciembre de este año.
'Tiene que haber una actitud de colaboración y apertura en el Gobernador, en el Comisionado Residente y de igual forma en el Departamento del Tesoro, que ha estado activamente capitaneando este proceso, y una vez sean nombrados los miembros de esa Junta tiene que haber un reconocimiento de que estamos en un periodo de transición a un nuevo gobierno y esa apertura es fundamental. Por eso la proactividad es tan importante. La experiencia es que esa proactividad de los gobiernos, en la medida en que se logra, la junta fiscal durará menos. Por eso no hemos perdido ni un solo día', sostuvo Bernier, quien hoy, jueves, presentó un equipo de trabajo que organizó con el propósito de desarrollar un plan fiscal de cara a su posible victoria en las elecciones de 2016.
Bernier aseguró que su intención, de ser elegido gobernador, es ir ante la Junta de Control Fiscal con un planteamiento de reestructuración 'responsable y adecuado' que además adelante la causa económica del País.
El también Presidente del PPD no se distanció de García Padilla al señalar las virtudes que el proyecto 'PROMESA' trae consigo, aunque no perdió tiempo en tronar contra la imposición de una junta de control fiscal para la Isla.
'PROMESA permite una reestructuración amplia de la deuda y aquellos que creemos en que la deuda hay que reestructurarla, pues lo vemos ahí. Solo hay dos rutas, la austeridad extrema o la reestructuración de la deuda. Si usted cree que la deuda se puede pagar en su totalidad, pues usted respalda la austeridad extrema y lo que eso implica para el desarrollo económico y social de Puerto Rico', aseguró Bernier.
'El ‘stay' de un año es otro elemento bueno que tiene PROMESA, pero la Junta de Control Fiscal, el que se apodere de nuestro gobierno propio, pesa demasiado a la hora de uno evaluar los efectos y virtudes que tiene la ley', añadió.
Sin embargo, la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz Soto, opinó que 'Ningún puertorriqueño debe prestarse a servir en una junta diseñada para saciar la sed de los buitres a costa de la esperanza de nuestros compatriotas. De esto se trata esta Junta, de quitarnos el poco poder que tenemos. Lo hacen porque nuestra condición de subordinación, de colonia, permite que nos sometan a la indignidad de hacer con nosotros lo que quieran. Hay que resistir. Resistir la tentación de dividirnos aún más en tribus pequeñas solo porque no coincidimos en todo. Resistir la manía a demonizar a los que no piensan como nosotros'.
Según la Alcaldesa popular hay que centrarse 'en un proyecto educativo a todos los niveles que permita que tengamos los recursos para enfrentar los retos de concretar un proyecto de desarollo económico que aumente las riquezas y nos permita distribuirlas equitativamente. Pero sobre todo, hay que resistir la desesperanza que nos lleva a pensar que no hay nada que podamos hacer. No podemos permitir que la Junta nos defina como incapaces; no podemos permitir que nos traten como menos. Hay que construir un nuevo país. En las palabras de Oscar López Rivera lo haremos: en resistencia y lucha'.