Con su puño y letra, Rhaiza Velez redactó por primera vez cada uno de los hechos que ponían en evidencia la negligencia y la mala práctica medica como principales causantes de que no pudiera iniciar una batalla a tiempo contra las garras estremecedoras del cáncer cervical.

Rhaiza, abogada de 32 años, estaba convencida que en su caso, una labor médica deficiente había evitado la detección temprana del cáncer en su vientre. Su rostro empecinado lo recuerda muy bien su esposo Juan Carlos Cruz quien ahora, a un año de su muerte, retoma la labor de Rhaiza y ha hecho oficial la demanda en que reclama $12 millones por los dañosque sufrió - y que todavía sufre - su familiadebido a la negligencia y la dejadez médica.

'Ella misma lo comenzó, ella estaba convencida y otros médicos le hicieron saber que se había cometido en su caso un acto de negligencia. No era la primera vez que ella entendía que no se estaba manejando su salud de la manera adecuada. Ellaera abogada y sabía qué procedía en ese sentido y ellamismade su puño y letra redactó la relación de hechos de su caso, ella misma preparó un borrador de demanda y yo le estoy dando continuidad a lo que ella comenzó, y básicamente es que se haga justicia', recuerda Juan Carlos al otro lado del teléfono.

Cuando Rhaizaasistía a sus consultas con el ginecólogo obstetra Ángel L. Fraguada - uno de los principales demandados -, y le preguntaba sobre susangrado en los genitales o su dolor al contraer relaciones sexuales, el doctorFraguada solo le indicaba que se recostara y descansara. Solo eso.

Tiempo después, - y luego de muchas de esas horas en descanso -, a Rhaiza le detectarían un cáncer cervical que, al momento del diagnóstico, ya estaría en una etapa tan avanzada que ya había hecho metástasis en el hígado

Pero resulta que ya antes había existido un indicio. Cuenta Juan Carlos que del récord médico que mantenía el ginecólogo Fraguada, quien también atendía a la madre y a la hermana de Rhaiza 'de toda la vida', surgió un resultado positivo a una prueba de 'papanicolau', en que salían a relucir células atípicas.

Con la sola detección de esas células, era suficiente para que estudios adicionales corroboraran la existencia del Virus del Papiloma Humano (HPV) o las células cancerosas. El protocolo médico requería someter a Rhaiza de inmediato a una prueba de HPV, pero no. El doctor ordenaba a Rhaiza descansar ante sus quejas por el dolor y el sangrado, recuerda el ahora viudo de la joven abogada.

'Hay tres niños que son las mayores víctimas de la mala práctica que se cometió en contra de ella', en ese momento la voz de Juan Carlos se quiebra. Se interrumpe, busca las palabras, se le hace difícil hablar, pero prosigue, no permite que se quede en blanco la historia.

'Mira, sabes qué, me preguntaron que cuánto dinero sería suficiente. Todo el dinero del mundo no compensarían el daño que han recibido esos nenes, todo el sufrimiento. Cuando yo creo que ya sale el sol, que ya esto ha pasado, que ellos están bien, están mejor, saliendo hacia delante, vuelve otra vez y aparece una noche oscura y volvemos a revivir todo otra vez', dice.

Hay días en que de repente a su hijo mayor, ahora con seis años y el más apegado a su madre, se le vuelven a nublar los ojos. Tenía con su mamá 'una cosa', recuerda Juan Carlos y ríe por lo bajo. No lo puede explicar bien. Esos dos solo tenían que mirarse.

'Mi nene grande tiene unos recuerdos tan claros de su mamá. Él es muy brillante, se acuerda de cada detalle que compartiócon ella, de cosas que ella le decía. Lo puedes ver feliz todo el tiempo y de repente vuelve otra vez y lo ves triste. Yo le doy su espacio hasta que termina acercándose y me dice 'es que recuerdo a mamá, me hace falta'', cuenta.

De la demanda ya radicada por Juan Carlos y sus tres hijos, se desprende que la inacción del doctor Fraguada ante el resultado positivo del 'papanicolau' rompió la cadena de discernimiento del cáncer, cuya detección temprana hubiese levantado bandera para el tratamiento oportuno.

Incluso, hay otra prueba del 17 de junio del 2013, en que una prueba de papanicolau tipo 'Cervicovaginal Smear' se llevó a cabo, la cual indicaba 'reacción por cambios celulares asociados con inflamación'. Sin embargo, nuevamente, brilló la inacción.

'Cada cual debe ser responsable de sus actos si realmente hubo una mala práctica que entendemos que sí, que Rhaizaentendíaque sí. Rhaiza quería llevar el mensaje por todas las vías. Es importante que las mujeres se cuiden, que exijan que se les atienda como debe, que exijan a sus médicos que estén pendientes. Y Rhaizaiba todo el tiempo as su médicos, lo llamaban cada vez que tenía sangrado, - ella estuvo encinta mucho tiempo y fue atendida constantemente -', recuerda.

El día que le diagnosticaron cáncer cervical, Rhaizase comunicó de inmediato con el doctor Fraguada. Entre el asombro y el espanto, le exigió una explicación. El ahora demandado no tenía ninguna explicación. Se quedó en blanco, mirando.

'Nunca más se comunicó con nosotros', asevera Juan Carlos. 'Yo creo que él sabía que había fallado, y que había incurrido en mala práctica de la medicina. Nunca volvió a comunicarse, nos venimos a enterar del resultado positivo (del pap) cuando pedimos copia del expediente después que pasa todo', agrega.

Una vez diagnosticada con cáncer, el tumor estaba enorme. El médico que la atendió entonces le dijo que un tumor tan grande no nace de la noche a la mañana y estimó que pudo haber estado creciendo en el cuerpo de Rhaiza durante unos 10 años. La prueba positiva al 'pap' era el indicio, era el momento de levantar bandera.

'Si en ese momento hubiesen levantado bandera, no es que la historia pudo haber sido otra, es que la historia hubiera sido otra. Ella estaría hoy con nosotros y eso está comprobado. Lo dicen todos los médicos. Ella falleció porque cuando se lo encuentran ya estaba a nivel 4 con metástasis y es por eso que decidió comenzar el proceso legal.

Rhaiza murió el 23 de enero del 2015. Sus hijos ahora tienen seis, cuatro y dos años. El menor casi no tiene conciencia de lo ocurrido, pero el mayor aún llora a veces en las noches. Los lleva a tratamiento.

'Para serte honesto, no se trata de mí. Yo te garantizo que nosotros llevamos este caso como Rhaiza quería y se demuestra que en efecto hubo impericia. Yo te garantizo que de la misma manera que las mujeres salieron a chequearse (con el video de Rhaiza),los médicos van a cuidarse más y van a ejercer mejor la medicina. Hay que distinguir lo que es un buen médico del que no lo es. Las mujeres van a empezar a exigir que se le den buenos tratamientos. Te garantizo también que van a empezar a cuidarse y practicar mejor medicina. Ese es el plan que trazó Rhaiza,de dejar ese legado no solamente con un video para que usaran su ejemplo y fueran al médico. Y no, no hay dinero en el mundo que me la devuelve y le devuelva la mamá a mis hijos, pero sí creo que es un mensaje que hay que llevar', concluye.