En la entrada de Walmart de Plaza Escorial, en Carolina, el Viernes Negro comenzó al son de música navideña y una fila kilometrica de ansiosos compradores esperando su turno para ser los primeros en hacer sus compras.

A las 12:00am, los empleados del establecimiento comenzaron a dejar pasar a los clientes, quienes aligeraban el paso para adquirir los mejores productos. Según Ivan Báez, gerente general, la actividad tuvo buena organización dentro y fuera del establecimiento, gracias a la Policía de Puerto Rico y empresas privadas de seguridad.

Según varios de los empleados de la tienda, hubo un 'BlackFriday' productivo en cuanto a la organización y satisfacción de los clientes, quien 'gozaban de los productos que les ofrecía WalMart'.