Administración Trump no le pide la renuncia a jefa de fiscales federales en la Isla
La jefa de fiscales federales de Puerto Rico, Rosa Emilia Rodríguez, no está cubierta por la orden de destitución que emitió el secretario de Justicia, Jeff Sessions, contra 46 fiscales nombrados por el anterior presidente, Barack Obama, confirmó una portavoz de Rodríguez.
Puerto Rico no tiene un jefe de fiscales federales en propiedad, que haya sido aprobado por el Congreso federal, desde la renuncia de Humberto 'Bert' García en 2006.
En ese momento, Rodríguez comenzó un interinato que conllevó que en 2007 fuera designada al cargo por los jueces del distrito, al extinguirse el período que tenían Casa Blanca y el Congreso para hacer un nombramiento en propiedad.
Una vez se extinguió el nombramiento de los jueces en 2015, volvieron a extenderle el nombramiento para un período que vence el 12 de octubre de 2019.
Rodríguez se ha sometido al proceso de evaluación congresional pero ese cuerpo no ha actuado sobre su designación, activando así el mecanismo de nombramiento mediante acción de los jueces del distrito.
Sessions pidió las renuncias el viernes con el objetivo de asegurar una transferencia de poderes 'uniforme', informó el Departamento de Justicia.
'El fiscal general ha pedido a los 46 fiscales de Estados Unidos, cuyo nombramiento depende del presidente, que presenten sus dimisiones para asegurar una transición uniforme', indicó en un breve comunicado la portavoz del Departamento de Justicia, Sarah Isgur Flores.
Estados Unidos se divide territorialmente, en términos judiciales, en 94 distritos, que cuentan con un fiscal nombrado por el presidente por recomendación de un senador.
Es tradición que los fiscales pongan su puesto a disposición del nuevo mandatario y, por eso, muchos de los fiscales nombrados por Obama abandonaron su cargo tras la toma de posesión de Donald Trump como presidente el 20 de enero, aunque 46 fiscales se mantuvieron en activo hasta ahora.
Hasta que los nuevos fiscales sean confirmados, los fiscales de carrera ocuparán su lugar y se dedicarán a investigar y procesar a los criminales acusados de crímenes violentos, detalló Flores en su comunicado.
El Gobierno de Obama permitió que fiscales nombrados por el presidente George W. Bush (2001-2009) se mantuvieran en su puesto hasta que se designara a una persona para reemplazarlos.