Una isla de máquinas de video lotería interconectadas protagoniza nueva pugna legislativa
Regresa el fantasma de la vídeo lotería para solucionar la crisis fiscal. Un grupo de operadores de máquinas de entretenimiento de adultos propuso al gobierno crear una especie de vídeo lotería boricua que allegaría al fisco $63 millones anuales. La iniciativa será evaluada en la próxima sesión legislativa.
La propuesta de la Asociación de Dueños y Operadores de Máquinas de Entretenimiento (ADOME), buscar conectar a través de un sistema computadorizado las máquinas de entretenimiento al Departamento de Hacienda para fiscalizar el dinero que ingresa a las máquinas. De ese monto, el gobierno obtendría un 10%. A cambio, ADOME pide que se les permita pagar premios a los jugadores de hasta $500.
Durante la pasada sesión ordinaria ADOME distribuyó en las oficinas legislativas un documento con sus recomendaciones de legislación para la industria de juego de las máquinas de entretenimiento de adultos. La pasada semana, el grupo publicó un anuncio para solicitar al gobernador apruebe la propuesta.
El concepto recoge los principios de la llamada vídeo lotería, impulsada durante la última década por un grupo de compañías locales y extranjeras para crear un nuevo juego, estableciendo terminales conectados a una central controlada por el Departamento de Hacienda, mediante la cual, el gobierno recibirá ingresos producto del dinero que ingresa a las máquinas.
ADOME propone que, en lugar de establecer un nuevo juego, se utilicen las máquinas de entretenimiento que ya existen y operan en pequeños establecimientos como gasolineras, barras, chinchorros y panaderías a través del país para conectarse a Hacienda y compartir las ganancias.
'Mediante la conexión a un sistema computadorizado central y bajo la supervisión del Departamento de Hacienda se hará el pago de un 10% de los ingresos netos, con el fin de lograr los recaudos estimados por el Gobierno de $70 millones', explicó Willie Rivera, portavoz del grupo que representa a 150 operadores de máquinas locales.
La propuesta surgió en medio de la discusión del proyecto 1142 que aumenta a $3,000 el costo de las licencias de las máquinas de entretenimiento con el que el gobierno estima inyectar $69 millones en nuevos ingresos. El proyecto, quedó en suspenso el último día de sesión debido a diferencias entre Cámara y Senado. Regresará a la Legislatura este lunes, como parte de las medidas incluidas por el gobernador Ricardo Rosselló para ser consideradas durante la sesión extraordinaria.
Los presidentes legislativos acordaron aprobar durante la extraordinaria el aumento a las licencias, necesario para cumplir con el plan fiscal. Se radicará otro proyecto para evaluar si se les permite pagar premios. La medida, que recogería la propuesta de ADOME será considerado en la sesión ordinaria que inicia el 21 de agosto.
El presidente del senado, Thomas Rivera Schatz ya se ha expresado a favor de la propuesta para regular las máquinas de entretenimiento monitoreadas con un sistema electrónico y autorizarlas a pagar premios módicos siempre que tributen. Este enfatizó que es de conocimiento público que, pese a ser ilegal, los operadores de las máquinas pagan premios a los jugadores.
Por su parte, Rivera dijo que la recomendación de ADOME pretende proteger los empleos generados por los operadores de máquinas locales, y aportar a que el gobierno logre aumentar los recaudos necesarios.
Rechazó que vaya en detrimento de la industria del turismo y los casinos ya que la operación de las máquinas de entretenimiento y sus usuarios son distintos a los grandes casinos. Sostuvo que las máquinas o negocios deberán operar a no menos de 75 metros de distancia de hoteles y casinos.
Para el representante PPD, Ángel Matos la legalización de las máquinas podría tener un impacto en la industria turística y afectar por rebote el dinero que recibe la UPR y la Compañía de Turismo.
'El entendido es que en la extraordinaria se apruebe el aumento al marbete y más adelante en la ordinaria van a autorizar que estas máquinas a paguen un mínimo de premios. Mi apreciación es que pueden ser $10 y son $10 que se le quitan a los casinos que es igual que quitar esa cantidad a la Compañía de Turismo, Fondo General y la UPR porque en Puerto Rico está más que limitado el universo de jugadores. No hay dinero nuevo en la economía', aseguró Matos.
El Tribunal Supremo de Puerto Rico ordenó en noviembre pasado al Departamento de Hacienda (DH) paralizar la implementación de la vídeo lotería mientras se resuelve el caso incoado por la Asociación de Hoteles y Turismo de Puerto Rico (PRHTA) para impugnar la validez del reglamento que establecía el nuevo juego. El caso no ha sido resuelto por el más alto foro judicial.
Según fuentes cercanas al proceso de implantación de la vídeo lotería, la propuesta de la empresa Caribbean Cage para establecer el nuevo juego inyectaría inmediatamente $650 millones al erario y hasta $2,000 millones en los primeros dos años.
Con el regreso de una propuesta legislativa que permita la vídeo lotería boricua se anticipa, además, el regreso del intenso cabildeo en los pasillos de El Capitolio de todos los sectores de la industria de los juegos, pulseo recurrente por los pasados diez años.