Dos días despues de que varias organizaciones policíacas tronaran contra el superintendente de la Policía, Hector Pesquera, por señalar que entablaría querellas administrativas a los agentes que permitieron la entrada del juez Senior, Salvador Casellas, a la escena del asesinato de su nuera Carmen Paredes, el Concilio Nacional de Policías (CONAPOL) radicó una querella contra el magistrado federal.

En la misiva, cursada el pasado 10 de agosto al juez federal José Fusté, CONAPOL establece que el 14 de julio 'en varios visuales presentados por la prensa local, se ve al juez Casellas dentro del perímetro establecido por las agencias investigadoras locales. Incluso se le ve instruyendo a un policía municipal para que lo acompañe al interior de la residencia, mientras los investigadores trabajaban en la escena'.

CONAPOL le planteó a Fusté que la presencia del juez Casellas podría ser vista como algo 'irregular', y que es de su conocimiento quiénes son las personas permitidas en una escena criminal para cuidar la pureza de los procedimientos.

Ante esto, solicitaron que 'se realice la correspondiente investigación para determinar si el Juez Casellas actuó de acuerdo a las leyes y cánones de ética, al entrar al área restringida, por ser una escena criminal, donde las autoridades tienen como sospechoso a su hijo (Pablo Casellas)'.

Cinco días después, Florence Pagano, de la Corte del Primer Circuito de Boston, respondió a la comunicación de CONAPOL indicándoles que había recibido su querella contra el juez Casellas por conducta inapropiada y que seria procesada conforme a las Normas de Conducta para los Jueces Federales y los Procedimientos de Incapacidad Judicial.

Edwin Robles, presidente de CONAPOL, manifestó a NotiCel, que la razón para la querella contra el juez Casellas es que 'estuvo en un área restringida donde había una escena criminal'.

Robles indicó que con su mera presencia, Casellas pudo haber dañado la escena.

Al tiempo que negó que la querella responda a lo expresado por Fernando Soler, presidente de CONAPOL, que de materializarse las querellas contra los agentes involucrados en la escena, llegarían hasta las ultimas consecuencias.

'Si ya se dijo que se va a investigar (a los agentes), eso tiene que estar en curso. Aquí de lo que se trata es que haya una imparcialidad en la investigación', puntualizó.

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