Aunque la defensa del hoy convicto por el asesinato de Carmen Paredes Cintrón, Pablo Jose Casellas Toro, contrató a un perito para impugnar el testimonio de la patóloga Rosa Rodríguez, nunca sentó en la silla de los testigos al especialista.

Rodríguez, penúltima testigo del Ministerio Público, concluyó tras la autopsia que la ejecutiva de cuentas y mercadeo murió en un 'escenario familiar, sorpresivo y rápido' y a manos de una 'persona con destrezas y habilidades con armas de fuego'.

No obstante, el especialista en patología forense, Francisco Landrón, quien estudió el informe de autopsia de la doctora del Instituto de Ciencias Forenses (ICF), opinó contrario a este y aseguró que Paredes no quedó cuadripléjica, sino parapléjica. 'Una persona cuadripléjica no puede levantar sus brazos, una parapléjica podría', sostuvo el doctor sobre la conclusión de la patóloga, quien dijo que Paredes trató de cubrir (con sus manos) su pecho después de haber recibido un disparo que la dejó prácticamente inmóvil.

Agregó que 'sé que en los hallazgos de autopsia, las heridas de bala que ella sostuvo, que pasó por las vértebras, son unas vértebras torácicas y a ese nivel no hubiese quedado cuadripléjica, hubiese quedado parapléjica. Hubiese tenido movimiento de las extremidades superiores y del torso superior. Yo pienso que eso fue un error no intencional'.

En entrevista con la licenciada Mayra López Mulero en el programa 'Una mujer con pantalones' de WKAQ 580, el perito afirmó que desconoce por qué los abogados Harry Padilla, Antonio Negrón García, Juan Ramón Acevedo y Francisco Rebollo determinaron no sentarlo a declarar.

Sobre la posibilidad de que Paredes haya recibido los disparos de una persona con destrezas en armas de fuego, el doctor detalló que ese planteamiento nunca se presentó en el informe.

'El patólogo no puede determinar secuencia de los disparos a través de la autopsia. No es posible conocer la secuencia de las heridas. Era un patrón de heridas que, en mi opinión, las pudo haber producido cualquier persona con un conocimiento básico en armas de fuego', especificó.

Landrón apuntó que luego de examinar el informe de autopsia, nunca se estableció que la mujer de 45 años murió en un 'ambiente familiar'.

El doctor lleva casi 30 años como patólogo forense y ha realizado más de 5 mil autopsias a lo largo de su carrera, unas mil de ellas son muertes producidas por múltiples heridas de bala, según dijo.

Paredes Cintrón murió asesinada el sábado, 14 de julio de 2012 en la terraza de su residencia, ubicada en la Urbanización Tierralta III, en Guaynabo. Por ese asesinato un jurado encontró culpable a su esposo, de 49 años, quien fue ingresado a prisión hasta la lectura de sentencia pautada para el 6 de febrero.