Log In


Reset Password
SAN JUAN WEATHER
Ahora

Casellas ante el país: 'Yo no maté a mi esposa Carmen'

Pablo Jose Casellas Toro, sentenciado a 109 años de prisión por el asesinato de su esposa Carmen Paredes Cintrón, reclamó su inocencia en corte abierta en una vista transmitida en directo a todo el país.

Acompañado de sus abogados, el corredor de seguros aseguró este jueves que no asesinó a su esposa, una ejecutiva de cuentas y mercadeo asesinada el sábado, 14 de julio de 2012 en la terraza de su residencia, ubicada en la Urbanización Tierralta III, en Guaynabo.

'Señor juez; ante usted, ante Dios, ante todos los presentes, ante las cámaras de Puerto Rico, pero sobre todo, ante mi señor padre, mis adoradas hijas, mi hermano y mi cuñada: quiero dejar claro que este caso, esta convicción y la sentencia que usted está presto a dictar es una injusticia. Yo no maté a mi esposa Carmen', manifestó el hombre de 49 años frente al juez superior José Ramírez Lluch.

'La fiscalía y la Policía de Puerto Rico causaron esta injusticia porque desde el primer día se enfocaron en mí y descartaron todos los posibles sospechosos, particularmente a cuatro otras personas que luego del proceso me he enterado tenían la posible motivación y oportunidad de haber matado a Carmen', continuó Casellas Toro, quien en un momento se le quebrantó la voz.

Your browser doesn't support audio.

Please download the file:

audio/mp3

(Cortesía Radio Isla 1320)

En su alocución, el hijo menor del juez federal Salvador Casellas sostuvo que la publicidad y cobertura del caso llevaron a que el jurado, quien lo encontró culpable el 22 de enero del año en curso, se equivocara. 'Después de 18 meses de bombardeo constante de una prensa que también me adjudicó culpable antes de comenzar el proceso, era de esperarse que un jurado se equivocara. Soy inocente y me iré a cumplir lo que tenga que cumplir con la conciencia tranquila y mi frente en alto. Solo espero en Dios que algún día él o los verdaderos responsables de la muerte de mi amada esposa sean llevados a la justicia', concluyó el convicto.

Durante la vista de lectura de sentencia, celebrada en la sala 706 del Tribunal de Bayamón, Casellas Toro lució inquieto, en ocasiones distraitdo e hinchado.

Más temprano Padilla, abogado que encabezó su representación legal, solicitó que su cliente no estuviera en sala, pues el convicto había renunciado a ese derecho. La solicitud se hizo en una moción que los abogados presentaron en la mañana titulada 'Escrito informando que el aquí compareciente no asistirá al acto ministerial de pronunciamiento de sentencia, pues renuncia al mismo de forma libre, inteligente, voluntaria, expresa y con pleno conocimiento de causa'.

El documento establecía que del convicto renunciar a ese derecho, en nada impedía que el tribunal dictara sentencia. 'No existe nada en el procedimiento penal que obligue a una persona que ha sido convicta y que está en un proceso mediático como este a estar presente en sala', puntualizó el abogado.

No obstante, después que el magistrado escuchó las argumentaciones de las partes, denegó la solicitud de los abogados defensores.

El convicto fue internado en prisión y mañana, viernes, será trasladado hasta el Tribunal Federal, en Hato Rey, para la vista inicial, la vista de fianza y la lectura de acusaciones. Los cargos federales son por informar falsamente el supuesto 'carjacking' a un agente del Negociado Federal de investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés).

A principios de esta semana Casellas Toro fue llevado al Hospital Psiquiátrico Correcional, en Río Piedras, para recibir atención médica y observación.

Pablo Casellas al salir de sala camino a la cárcel de Bayamón. (GFR Media)
Foto: