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Asesino del canadiense millonario le confesó el crimen a su amigo

En el sexto día de juicio contra Áurea Vázquez

Áurea Vázquez Rijos habría sido visitada en varias ocasiones por Álex Pabón 'El Loco' en su negocio Pink Skirt y hasta habría cenado con el, previo al asesinato de su esposo canadiense Adam Anhang.

Allí, en ese club que estaba muy de moda en el año 2005, tambien Álex 'El Loco' habría hecho 'negocios' relacionados a la venta de marihuana por los que habría recibido dinero de parte de Áurea y su hermana Marcia.

El sexto día de juicio por el asesinato por encargo del millonario Anhang inició con dos impactantes testimonios. El primero fue el de una empleada de Pink Skirt quien dijo haber visto a 'El Loco' en varias ocasiones compartiendo con Áurea y Marcia. Y el segundo turno le correspondió a Derek Osterman Kin, amigo de infancia de 'El Loco' y a quien este le habría confesado el asesinato.

Edna Sánchez, quien trabajó en el establecimiento del Viejo San Juan desde junio hasta septiembre de 2005, era la encargada de las operaciones del negocio en el turno de las noches. Al inicio de su turno en el banco de los testigos describió el local como 'un lugar de moda' a la vez que aseguró que las noches eran muy ocupadas con la multitud que allí se reunía.

Sánchez trabajaba en otros restaurantes del Viejo San Juan antes de ser contratada por Áurea para que se encargara de su nuevo local. Conocía a Álex solo por su nombre, por ser alguien que comúnmente se pasaba por las calles del Viejo San Juan. 'Era de la Perla', dijo mientras afirmó que la madre del hombre era reconocida por dar alimento a las palomas en el Viejo San Juan.

Durante su testimonio, Sánchez dijo que había visto a Álex en varias ocasiones entrar a Pink Skirt y que hablaba,a veces con Áurea y otras con su hermana Marcia, quien está acusada en el mismo caso por conspiración. Además, dijo que había visto a Álex cenar con Áurea al menos en una ocasión.

'Pero ella lo hacía con otras personas tambien', agregó.

Sin embargo, el momento que más atrajo la atención de los presentes en sala fue la entrada de Osterman Kin, quien visiblemente nervioso y lloroso, contó detalles de la fatídica noche del 22 de setiembre de 2005 en la que su amigo le contó que había asesinado al extranjero.

Esa noche Osterman Kin laboraba, como de costumbre, en la cocina del restaurante de un hotel de Isla Verde y cuando salió de su turno recibió una llamada de 'El Loco', mientras iba camino a su casa. Antes recogió a su amigo en el Viejo San Juan y este le instruyó que comenzara a conducir.

'Me dijo que me tenía que contar algo y que guiara. Me decía, sube por aquí. Dimos una vuelta y me dice, '¿ves algo? Yo hice un trabajo'. Seguí dando la vuelta y por la calle Sol me dice que había matado a una persona. Seguí dando la vuelta… perdón, no es fácil porque me tomó por sorpresa. Me dijo que se iba a hacer rico. No sabía que hacer. Me decía que siguiera dando la vuelta porque quería asegurarse de que la persona estuviera muerta', contó.

'No sabía que hacer. En un momento así tú estás a la defensiva. Uno no sabe con que lo hizo, porque no decía nada. Seguí (guiando) por la Sol, Fortaleza, la Tanca, porque el quería que viera lo que pasó. Llegamos hasta la San Justo con La Luna, y todo era muy confuso porque habían muchas luces… Él quería ver a la persona porque quería asegurarse de que estuviera muerta, porque el me estaba contando que no sabía, que no se había asegurado de que la había dejado muerta cuando lo hizo', abundó.

Según la narración, los amigos siguieron rumbo al Morro, donde 'El Loco' le habría detallado todo. 'Me contó todo más o menos. Estaba emocionado porque iba a ser rico. Y yo estaba, '¿que pasó aquí?' Me dijo que le pagaron para que pareciera un asalto'.

El testigo estaba visiblemente afectado, por lo que el juez federal Francisco Domínguez decidió ir a un receso.

Tras la breve interrupción, el testigo regresó para contar que 'El Loco' le había dicho que se suponía que consiguiera una pistola para dispararle a Adam y herir a Áurea con la culata. Sin embargo, como no la consiguió, se fue al Guarionex y se llevó un cuchillo de la cocina y un objeto, del cual no dio más detalles.

Le dijo que Adam intentó defenderse y que llegó a voltear el cuchillo, pero no lo pudo herir.

'Dijo que eso era Dios que no quería que muriera. Me dijo que habrá cometido un error, que había dejado una cartera. Le dije que eso no era muy profesional. Me siguió contando y me dijo que subió corriendo la cuesta y que se cambió en la escalerilla de La Perla y que había escondido la ropa debajo de la escalerilla. Que iba a recibir $500,000… Seguía diciendo que iba a ser rico y estaba emocionado porque dijo que iba a ganar más dinero que en la película 'The Assassin'', dijo en referencia a la cinta que fue rodada en el Viejo San Juan.

El testigo dijo que regresaron a la escena del crimen y que se pararon a preguntar que había pasado. Allí le confirmaron que el canadiense estaba muerto. Luego, Osterman Kin dejó a 'El Loco' en la Norzagaray y se fue a su casa.

A los pocos días del suceso ya se rumoraba en San Juan que 'El Loco' había sido el responsable de la muerte y estaba asustado, así que se fue por unos días a casa de un primo en Miramar. Luego, el primo dijo que no podía permanecer allí, y Osterman Kin le dio alojamiento en una propiedad de sus padres en la calle Guayama. En ese lugar fue que presuntamente el hoy convicto le reveló los detalles del asesinato.

'Me dijo que la persona que lo contrató era la dueña de Pink Skirt, que tenía que parecer un asalto y verse profesional… Le dije, '¿por que tú hiciste eso, si tú vives en La Perla?' Me dijo que lo sabía pero que ya pasó. Tenía miedo porque decía que si iba a la cárcel se iba a morir, porque ya había luz verde para el en la cárcel', contó.

Tambien dijo que 'El Loco' seguía aumentando la cantidad del pago que le habían ofrecido. 'Me dijo que no eran $500,000, que era $1 millón, era como si pensara que yo iba a quitarle el dinero. Despues siguió subiendo a $2 millones y a $3 millones', dijo.

Más adelante, contó que seguía visitando a su amigo para llevarle comida pero que ya no podía seguir costeándolo por lo que llegó un momento en el que 'El Loco' comenzó a desesperarse por obtener el pago del trabajo.

'Empezó a escribir unas cartas con los nombres de las personas que iban a cobrar el dinero y quería que las llevara', detalló. Sin embargo este se negó.

Fue Tito 'El Gallo', otro de sus amigos de infancia a quien señaló como la otra persona a quien 'El Loco' solicitó que entregara las cartas. El testigo señaló que Pabón quería que las entregaran el Pink Skirt 'a cualquiera de los tres', en referencia a Áurea, Marcia y Jose, los tres implicados.

Cuando la Policía se acercó a Osterman Kin para preguntarle sobre el paradero de 'El Loco' este dijo no saber de el. 'Le estaba salvando la vida a mi mejor amigo. Si lo meten en la cárcel, el ya no existe', reconoció.

La declaración de este testigo comenzó con los detalles de las visitas que Álex 'El Loco' hacía a Pink Skirt para presuntamente cobrar el dinero de un negocio de marihuana que se extendía por todo el Viejo San Juan.

'Álex vendía marihuana y vivía en La Perla. Era como delivery, caminaba por todo San Juan y lo vendía', reconoció tras asegurar que había unos 'negocios en particular' en los que vendía. Cuando se le pidió el detalle de estos negocios, mencionó Pink Skirt, Douglas, Guarionex y calles cercanas.

En Pink Skirt, específicamente, dijo que había presenciado cuando Álex iba a cobrarles a Áurea y a Marcia. 'Lo que veía era cobrarle, porque el sabía que a mí no me gustaba que lo hiciera al frente mío', añadió.

Pendiente a NotiCel para ampliación.

Áurea Vázquez Rijos (Juan Costa/Archivo NotICel)
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