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Béisbol

Estrellas podrán cambiar de equipo si no hay torneo este año

Según acuerdo con el Sindicato de Jugadores

El lanzador japonés Masahiro Tanaka, de los Yankees de Nueva York.
Foto: EFE/EPA/CJ GUNTHER/Archivo

El acuerdo alcanzado entre el Sindicato de Jugadores y las Grandes Ligas en cuanto a lo que deparará laboralmente la temporada del 2020, suspendida por causa del coronavirus, permitirá que de no haber competición un número importante de estrellas podrían haber disputado ya su último partido con los equipos actuales.

Los dueños de los clubes tendrán este viernes la oportunidad de votar sobre el mismo acuerdo, que el jueves aprobó el sindicato, y las mayores, y en el que los profesionales consiguieron que haya o no competición en el 2020, el mismo contará como año de contrato y por lo tanto permitiría que los jugadores que cumplan el último podrán convertirse en agentes libres en el 2021.

Uno de los equipos que más se podría ver afectado por este acuerdo es el de los Yanquis de Nueva York, quienes tienen a tres jugadores estelares que el próximo año serán agentes libres.

Se trata de los lanzadores James Paxton, el japonés Masahiro Tanaka y el segunda base DJ LeMahieu, a los que se podrán unir otros jugadores estelares.

Como podrían ser el jardinero Mookie Betts, de Los Dodgers de Los Ángeles, que lo consiguió el pasado invierno por traspaso con los Medias Rojas de Boston, sin que tal vez pueda jugar un solo partido con su nuevo equipo.

También estarán en la lista de los agentes libres del 2021 los lanzadores Trevor Bauer, de los Rojos de Cincinnati, y Marcus Stroman, de los Mets de Nueva York.

Además del jardinero estadounidense puertorriqueño George Springer, de los Astros de Houston, y el receptor JT Realmuto, de los Filis de Filadelfia.

La pandemia del coronavirus ha generado que el béisbol de las Grandes Ligas viva una situación por la que nunca antes había pasado y que ha forzado ya no solo a la suspensión de la competición sino a tener que hacer planes de cara al futuro que equipos como los Yanquis para nada habían previsto.

Los Bombarderos del Bronx consiguieron el traspaso de Paxson en el 2018, pensando que lo podrían tener dos temporadas dentro del arbitraje salarial, pero si no juega esta temporada, entonces será solo una dado que en el 2021 ya es agente libre.

Solo podrían superar la situación si alcanzan un acuerdo de la firma de un nuevo contrato antes que finalice el 2020.

Los Dodgers lo tendrían aún peor, ya que intercambiaron al útil jardinero mexicano Alex Verdugo, al joven receptor Connor Wong y a la joven promesa, el campocorto Jeter Downs, por un año de Betts, y el contrato del abridor zurdo David Price, y pueden terminar con las manos vacías si se diese el peor de los escenario: que el COVID-19 no permita que haya béisbol durante el 2020.

Los Rojos y los Mets también tenían en mente cosas similares después que el año pasado consiguieron a sus respectivos lanzadores Bauer y Stroman.

El tiempo de servicio afecta muchas cosas, incluido el arbitraje salarial, el plan de pensiones de la liga y, por supuesto, el estado de un jugador específico de cara a la agencia libre.

Cierto que tanto el Sindicato de jugadores como las Grandes Ligas tienen como objetivo el disputar el máximo de los partidos posibles del calendario regular de 162 encuentros, que ahora ya son conscientes no se va a poder completar.

De ahí que todas las partes interesadas estén buscando vías para tener tantos partidos disputados como sea posible, aunque ya son conscientes que la competición no comenzará, al menos por varias semanas más.

Las Grandes Ligas desde el pasado 16 de marzo respetan las pautas de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de no celebrar reuniones públicas de 50 o más personas durante ocho semanas.

Este jueves, Estados Unidos superó a China como el país con el mayor número de casos de coronavirus en todo el mundo, mientras que otros países como Corea del Sur y China parecen haber dado un giro (al menos según la información oficial).

Esta realidad en EE.UU. es preocupante para el béisbol profesional, que ahora no solo está sin competir sino que a la mayoría de los equipos se les plantean graves problemas de estabilidad en sus plantillas.