Fue en la escuela superior Fernando Callejo en Manatí donde Carlos Beltrán y Jessica pactaron su amor, pero las miradas por parte de ambos venían del pasado. Jessica, siendo la hermana de uno de los mejores amigos del pelotero que mantenía su enfoque en el beisbol sin pensar en noviazgo durante su juventud.

Desde antes de comenzar sus estudios secundarios, la pareja cruzaba miradas en muchas ocasiones, pero no fue hasta una fiesta patronal en el pueblo del toletero, donde dieron un paso hacia adelante. A partir de ese entonces, la historia se resume en 18 años de casados -cumplidos el pasado 6 de noviembre- y tres retoños.

'En la escuela nos veíamos, y yo la veía a ella y me encantaba mirarla. La miraba con admiración por la muchacha que era ella, que sigue siendo. Siempre muy elegante, muy dama y eso a mí me encantaba' dijo Beltrán en un aparte con los medios luego de repartir suministros en el preciso lugar donde todo comenzó.

Sin importar que Carlos intentara evitar el amor, siempre tuvo elogios para quien hoy día es su esposa y que ha estado durante la fructífera carrera del manatieño, que le aguarda un espacio en el Salón de la Fama del beisbol según los expertos en el tema.

'El hermano, Hector, es buen amigo mío. Jugamos baloncesto, beisbol, voleibol y a traves de eso, cuando ya estábamos en 'high school', yo la veía, sí, para mí era una mujer espectacular, me encantaba, pero nunca le hice el acercamiento de hablar con ella ni nada por el estilo. Por respeto a su hermano y su familia', recordó Beltrán, quien, sentado al lado de su esposa, confesó que a lo mejor eran 'boberías' de el.

'Nos conocíamos de vista, pero comenzamos hablar en unas fiestas patronales', contó Jessica tras prevenir que la historia era larga, optando por escuchar de cerca palabras de aliento por parte de su esposo, que anunció su retiro del beisbol el pasado lunes luego de conquistar un anillo de campeón con los Astros de Houston.

La ocasión de la fiesta permitió que Beltrán se fijara aún más en Jessica. 'En unas fiestas patronales la vi y 'wow, ahora me gusta el doble' dije yo. Ese día tuve la oportunidad de compartir un ratito y nada, sigue tu ahí mami', causándole risas a Jessica tras el relato, pero precisando que el resto es historia.

Tras la graduación de ambos de la escuela superior en el 1995, la pareja contrajo nupcias para el año 1999. Además de la gran celebración por su nueva vida, el matrimonio celebró un año de ensueño dentro del diamante para Beltrán, consagrándolo como 'Novato del Año' en la Liga Americana con los Reales de Kansas City.

Beltrán, de 40 años de edad, jugó tambien deporte de la malla alta en torneos escolares, pero cuando le tocó el momento de preguntarle a Jessica si veía su actuación en cancha, ella respondió que disfrutaba el salir de la cancha de Carlos.

Al igual que estuvo en los logros de la carrera de Carlos, Jessica tambien estuvo a su lado mientras redactaban la carta que anunciaba el fin de la carrera. Ahora, la nueva aventura apenas comienza, pues Carlos no pasará gran parte del año viajando los Estados Unidos con un equipo de las Grandes Ligas.

'Él dice que yo estaba triste (redactando la carta), estaba muy emocionada. Nosotros estamos casados hace 18 años, pero estamos juntos hace 22. Hemos estado junto desde el primer día y me trae muchas emociones. La temporada se acaba y Carlos vuelve a casa a estar papá 'full time'. Estamos bien contento de tenerlo (de vuelta)', precisó Jessica hace dos días atrás durante el arribo a la isla.