Es la pregunta que comúnmente me hacen los dueños de mascotas al ver esta condición en la oreja que se puede formar tanto en los perros como en los gatos, y que es conocida como Hematoma Aural o Hematoma de la Oreja.

La misma se produce por el trauma generado por las patas de la mascota al rascarse la oreja, por alguna infección o infestación parasitaria en el oído.

Al producirse el trauma dentro de la oreja, se rompen capilares sanguíneos que generan liberación de sangre con o sin coágulos, líquido y fibrina (una sustancia fibrosa solida que tiene que ver con la coagulación). Todas las anteriores se acumulan dentro de la oreja, ensanchan sus paredes, y al tacto se siente que la misma está llena de líquido.

Los perros de orejas pendulantes son los más sensibles a esta condición. Pero aun así, cualquier perro o gato con diferentes clases de orejas pueden sufrir de esta patología.

Por lo general, esta enfermedad es indolora para la mascota, sintiendo solamente la molestia del peso del líquido en la oreja. Sin embargo, la afección inicial ya sea infecciones de oídos por hongos y/o bacterias, así como las infestaciones parasitarias por ácaros en los oídos, los llamados "ear mites" o por otro lado, la "sarna sarcóptica", pueden ser excesivamente pruriginosas, es decir generan picor, y el animal se rasca compulsivamente hasta lastimarse la oreja y formarse el hematoma.

Estos hematomas tienen que ser atendidos por el Veterinario a la brevedad, porque de permanecer mucho tiempo en la oreja, finalmente se reabsorberá el líquido, pero los cartílagos de la oreja pueden deformarse y entonces la misma adquiere una apariencia arrugada irreversible, que desmejora la apariencia de la mascota.

En algunos escasos casos, esta condición responde favorablemente a tratamientos con antiinflamatorios esteroidales, ayudando a desinflamar la oreja llena de líquido. Pero por lo general, reinciden con el problema en un corto periodo.

La manera más efectiva y definitiva de resolver esta patología, es realizar un procedimiento quirúrgico que drena el líquido de la oreja e impide que la misma vuelva a llenarse por un periodo hasta que sane completamente.

En algunos casos, por sensibilidad del paciente, a pesar de efectuar los procedimientos de drenaje correctamente, los hematomas pueden regresar varias veces, siendo frustrante para el dueño de la mascota.

El tratamiento de la infección o infestación del oído, es crucial para eliminar la causa principal del problema. Y una vez resuelto el hematoma y la infección, llevar periódicamente a la mascota a un Veterinario Licenciado para evaluación, es la mejor garantía de impedir que una nueva infección se instaure, incrementando el riesgo de contraer nuevamente un Hematoma Aural.

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