El púgil cagüeño Miguel Ángel Cotto Vázquez comenzó una pelea, que no se sabe a cuántos asaltos será pero que seguramente será dura, contra el Servicios de Rentas Internas federal (IRS) para obtener el reembolso de al menos $2.5 millones que el atleta entiende que le pagó de más al gobierno federal en contribuciones.

La batalla es en el cuadrilátero judicial del Tribunal Federal, en donde Cotto radicó su acción contra el IRS ayer, viernes, y en la que, además de la reclamación revela detalles que no había divulgado antes sobre sus finanzas.

Además de detallar lo que ganó peleando en las carteleras de 2005 a 2008, los años en controversia en el pleito, Cotto reveló el drama que rodeó su pelea con Floyd Mayweather, Jr. de 2012 en la que tuvo que concentrarse no sólo en los puños del 'Money Man', sino que también estaba librando una batalla trasbastidores con el IRS que amenzaba con confiscarle su bolsa en ese duelo.

La controversia al centro de la demanda de Cotto y su esposa, Melissa Guzmán Quiñones, es la pregunta de a quién era que el boxeador tenía que que pagar impuestos por las ganancias de sus peleas, si a Hacienda de Puerto Rico o al IRS.

Similar a los problemas legales que tuvo recientemente el también campeón Félix 'Tito'Trinidad, quien alega que tuvo pérdidas millonarias en sus inversiones por mal asesoramiento, Cotto sostiene que dos contables le dieron orientación equivocada. Sin embargo, los contables, Ramón Sanabria y Luis Orlando Ortiz, no son parte del pleito, que sólo está dirigido al IRS.

Cotto pidió al tribunal que le ordene al IRS la devolución de $2,505,060.31 en sobrepagos por distintos conceptos incluyendo penalidades que sostiene no debió pagar y contribuciones por concepto de ingresos que no se debieron pagar al IRS, sino a Hacienda.

Los aboagdos de Cotto sostienen que el IRS se equivoca cuando considera que la totalidad de la bolsa que se le paga al boxeador es por 'una noche de pelea' cuando la realidad es que la compensación cubre otras cosas, algunas de las cuales se llevan a cabo en Puerto Rico, como el entrenamiento.

Cotto, quien tiene otros negocios adicionales a su carrera boxística, hizo el siguiente desglose de las bolsas y entrenamiento que ganó entre 2005 y 2008: Muhammad Abdulaev ($600,000), Ricardo Torres ($450,000), Paul Malignaggi ($800,000), Carlos Quintana ($1,100,000), Zab Judah ($2,687,500), Sugar Shane Mosley ($3,200,000), Alfonso Gómez ($2,500,000) y Antonio Margarito ($4,000,000).

Las obligaciones contractuales por las que recibió compensación, además de la pelea en sí, incluyen: comparecencias promocionales, entrenamiento de 10 semanas, y licencia de derechos de propiedad sobre su imagen.

Los problemas con el IRS comenzaron con una auditoría en 2009 en la que la oficina local de esa agencia determinó que los ingresos debían atribuirse a Estados Unidos y no a Puerto Rico, por lo que emitió una evaluación de penalidades y de contribuciones adeudadas.

El trajín administrativo de multas y revisiones con el IRS, que involucró también a la oficina de Las Vegas de la agencia, siguió su curso hasta que la agencia federal lo puso contra las cuerdas con una amenaza de confiscarle la bolsa del combate de Mayweather si no pagaba su ajuste para el 30 de abril de 2012, justo la semana antes en que estaba pautada la pelea.

'Ante la posibilidad del daño irreparable a su franquicia y su imagen que resultaría si se le confiscara la compensación de bolsa por la pelea de Mayweather, Cotto no tuvo otra alternativa que proceder con el pago completo con el ajuste de la oficina del IRS en Puerto Rico, en la cantidad de $6,598,217.18, según requerido por el Aviso de Multa', dice el pleito.

Es de este pago que Cotto ahora busca recobrar con el argumento de que el consejo de sus contadores fue defectuoso y que el ajuste del IRS está equivocado porque lo obliga a pagar impuestos por actividades realizadas en Puerto Rico.