Un grupo de trabajadores de la industria de cine puertorriqueño cursaron una carta a los miembros de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos (AMPAS por sus siglas en ingles) exhortándoles a reconsiderar a Puerto Rico para competir por el Oscar bajo la categoría de film de habla extranjera.

Para 2010 la Academia excluyó a Puerto Rico de este renglón argumentando que es un territorio estadounidense y amparándose en los reclamos de cineastas hispanos que apuntaron que el estatus de la Isla representa cierta ventaja. Para aclarar la entendible confusión de la Academia, los cineastas dieron una breve lección de historia de Puerto Rico, 'una nación cuyo primer lenguaje es el español, con su cultura, bandera e identidad, la cual ha gozado de representación en otros eventos internacionales'.

'Sí, los puertorriqueños son ciudadanos americanos pero es importante que los miembros de la Academia y el mundo entiendan que esto es consecuencia de una invasión militar no deseada en 1898, y luego la imposición sin consulta de la ciudadanía en 1917 para que los puertorriqueños fueran reclutados por el Ejercito estadounidense en la Primera Guerra Mundial y todos los conflictos belicos subsiguientes', aclara el grupo de trabajadores del cine nacional.

De igual modo, aclararon a los cineastas hispanos que el estatus colonial en nada representa una ventaja para los trabajadores de la industria que se han quedado en la Isla, quienes no tienen representación en el Congreso ni pueden votar por el presidente estadounidense sin embargo pagan impuestos estatales y federales.

'Como cineastas de la nación de Puerto Rico esperamos que todas las instituciones del mundo nos den el mismo trato que dan a otros países. Esta es la oportunidad de AMPAS para cambiar las reglas y permitirnos competir en igualdad a otras naciones. Es tiempo para que las instituciones alrededor del mundo, incluyendo la Academia, tomen una posición contra la colonización. De no hacerlo, legitiman el estatus colonial y se convierten en cómplices de una práctica ilegal, injusta, deshumanizarte y humillante de una de las naciones más poderosas del mundo', sostuvieron.

La única nominación de la Academia a una película puertorriqueña sucedió en 1989 con 'Lo que le pasó a Santiago', de Jacobo Morales, uno de los 17 suscribientes de la carta.

El resto del grupo lo componen el productor de Del Patio Films Inc., Juan Esteban Suárez; la productora Blanca S. Eró, el director Ari Mariel Cruz, el sonidista Antonio Betancourt, la productora Ilia Velez, el productor Esteban Lima, Jaime Costas de la Sociedad Puertorriqueña de Cinematógrafos; la productora Ellen S. Gordon, el actor Diego de la Texera, el productor y director Ariel Annexy; el tambien director y productor Alex Santiago, y el editor Freddie Rodríguez.

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