En lo que representa su primera aparición pública despues de las elecciones del 2012, el exgobernador novoprogresista, Luis Fortuño Burset, rechazó responsabilizar a ningún gobierno en particular de la degradación del credito, pero aseguró que su administración hizo lo posible para evitar la baja en la clasificación por las casas acreditadoras.

El exprimer ejecutivo fue el orador principal de un foro de la Cámara de Comercio de Puerto Rico, donde estableció que bajo su mandato se hicieron gestiones para sacar al país del atolladero fiscal.

'Yo no vengo aquí a echar culpas. Yo sé que aquí muchos están echando culpas y zapateándose. Ese no es mi mensaje. Mi mensaje es que nos toca a todos echar pa' lante. Los hechos son los hechos: Moody's nos tenía en Baa1, y después de las elecciones nos bajan a Baa3, y especifican unas dudas que hay en el mercado por las expectativas que tenían, pero no era chatarra', manifestó el mandatario en rueda de prensa en un hotel de la capital.

'Hicimos lo mejor que pudimos con las herramientas que tuvimos, y los expertos en Wall Street y las casas acreditadoras nos avalaron porque entendieron que lo que estábamos haciendo era lo correcto', agregó Fortuño, quien afirmó que las decisiones que tomó eran las necesarias para mejorar la situación fiscal.

Como parte de su mensaje, el exmandatario explicó que el cuadro económico y fiscal que heredó al asumir el puesto era significativamente peor que el prevaleciente en enero de 2013, que incluía un déficit presupuestario de $3.3 billones, cuentas a pagar por $1.2 billones, préstamos sin fuentes de repagos por $2.7 billones y un balance negativo en la caja del Departamento de Hacienda.

'A pesar que nuestra situación era precaria, Puerto Rico logró ganarse otra vez el respeto y confianza de los bonistas y de las casas evaluadoras. Esto lo logramos hablando claro aquí y allá, manejando las finanzas públicas con total transparencia y cumplimiento, con un plan de reducción de gastos y políticas de crecimiento, aunque esas gestiones generaran críticas y conllevaran a un gran riesgo político', indicó sobre los trabajos que aseguró evitaron la degradación.

El también excomisionado residente en Washington aprovechó la ocasión para recomendar a la administración de García Padilla que reduzca aún más los gastos en el Gobierno eliminando plazas de 10 mil empleados públicos que se han retirado, la consolidación de escuelas, el cierre de colecturías, y la creación de más alianzas público privadas (APP).

Sugirió, también, que el cobro del Impuesto sobre las Ventas y Uso (IVU) pase a los municipios, y la recomendó la reducción de las contribuciones que, según dijo, generarían más actividad económica.

Sobre la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), reiteró que no se puede seguir dependiendo del petróleo y, en cambio, se debería dar paso al gas natural. 'Muchas de las propuestas del presidente del Senado (Eduardo Bhatia) van en la dirección correcta, pero debemos hacer más. Es hora de ordenar que la AEE se dedique solamente a la transmisión y distribución de energía, y que el sector privado se encargue de la generación', dijo frente a los miembros de esa organización profesional.

Asimismo, pidió que se continúe con las escuelas del siglo 21, proyecto que, según opinó, es el camino a seguir para mejorar el sistema de educación pública. Con relación a la Universidad de Puerto Rico, apuntó que se debe 'purgar de la política que la corroe desde adentro' y comentó que la eliminación de la cuota de $800 dólares provocará 'ajustes dolorosos' en la institución.

'Es hora de que como pueblo seamos honestos con nosotros mismos y reconozcamos que no hay plan de país que sea viable hasta que no decidamos, de una vez y por todas, el asunto del estatus. Alcanzar nuestro máximo desarrollo no será posible mientras estemos compitiendo en condición de desigualdad con el resto del mundo. Es hora de resolver este problema que tanto nos divide', solicitó el exgobernador sobre la situación política de la isla.

Fortuño Burset hizo un llamado para dejar la politiquería a un lado y trabajar fuera de líneas partidistas. 'El gobierno, no importa quién lo administre, no es la solución, sino el problema. La salida de este atolladero está en cada uno de nosotros, es hora de actuar', puntualizó.