Con otra gran muestra de carácter deportivo, la boricua Mónica Puig pasó esta madrugada a cuartos de finales en el Abierto de Australia y se encuentra en el centro del universo tenístico.

La tenista puertorriqueña Mónica Puig pasó a cuartos de final esta madrugada en el Abierto de Australia, en la categoría júnior al derrotar, 6-3 y 6-4, a la japonesa Emi Mutaguchi y sigue sin perder un set en Australia.

Desde que llegó a Australia, Puig, sembrada en la quinta posición, ha sido uno de los principales focos de atención de expertos y periodistas internacionales que la consideran "la sensación puertorriqueña" del tenis mundial.

Y Puig ha mostrado la madurez necesaria para asumir el rol de superestrella que parece tocarle la puerta, desde mucho antes de esta madrugada, cuando se ganó el pase a los cuartos de finales.

El triunfo sobre Mutaguchi llega después de una abultada victoria el día anterior sobre la local Stefani Stojic, a quien venció en la segunda ronda del torneo, 6-0, 6-2, lo que puso a prueba su carácter para lucir bajo presión en escenarios grandes.

A pesar del abultado resultado ante Stojic, aquel juego no fue fácil para Puig, quien jugó en territorio hostil. Puig tuvo que salir atacando fuerte desde el principio ante Stojic, natural de Melbourne y la única esperanza australiana que quedaba en este certamen.

Puig, quien el día antes de vencer a Stojic ganó en dobles, dijo que la clave para apuntarse un triunfo de tan fácil manera fue no confiarse demasiado.

"Después del juego de dobles, mucha gente se fue al hotel y yo me fui a practicar. Pensé: ¿qué hago aquí después de jugar dos 'matches'? Pero el resultado de hoy me demuestra que tenía que trabajar extra", comentó Puig al periodista Tim Nicholson, de la página oficial del Abierto de Australia, australianopen.com. Nicholson bautizó a Puig con el mote de "sensación puertorriqueña", pues desde los tiempos de Gigi Fernández, una boricua no cautivaba tanto a la afición tenista mundial

Si esta madrugada contra Mutaguchi la boricua demostró su rapidez y agilidad, ante Stojic el poder de Puig fue demasiado, pues mantuvo todo el tiempo a la australiana tratando de contener los disparos profundos de la puertorriqueña.

"Devolví excepcionalmente bien la pelota. Ella (Stojic) tiene un gran servicio, así que devolver la pelota era una de las cosas más importante cuando juegas contra ellas. La clave estuvo en ser agresiva en mi juego", puntualizó Puig.