Ozzie Guillen: un 'manager ideal' para los Marlins
Al parecer, los años pasan y el cariño que el actual dirigente de los Marlins de Florida, Jack McKeon, le tiene al venezolano Ozzie Guillén sigue igual.
Según publicase espnchicago.com,McKeon dijo ayer sábado que no está agotado de las especulaciones que señalan que Ozzie Guillén lo reemplazará en Miami en algún momento, y reconoció que sería una buena opción.
Guillén fue coach de tercera base cuando McKeon era el jefe de los Marlins durante su victoria en la Serie Mundial de 2003, y fue el que lo recomendó a losMedias Blancas de Chicagoal año siguiente para obtener su primera oportunidad en Las Mayores.
Rumores en el mundo del deporte indican que Guillén podría regresar a Florida, donde todavía posee una casa.
'Él era uno de los más queridos allá, y él es un buen hombre de béisbol', dijo McKeon en 'Talkin' Baseball' por la estación radial ESPN 1000. 'Y, diablos, yo fui uno de los que lo recomendé (al presidente de la junta de los Medias Blancas Jerry Reinsdorf) y esos tipos cuando me llamaron y me preguntaron. Yo adoro a ese tipo, y él es un bueno hombre de béisbol y sería un manager ideal'.
Pero McKeon no comparte el mismo punto de vista de que un manager debe ser despedido cuando un equipo fracasa, como le ha sucedido a los Medias Blancas esta temporada.
'Yo lo veo así, tú tienes un buen manager y a tu club no le va bien, yo creo que es un caso en el que cambias de jugadores, no de manager', dijo McKeon. 'Si tú tienes un buen manager tú retienes al manager y cambias las piezas como hicieron los Dodgers por años con Walter Austin y Tommy Lasorda. Ellos no despidieron a esos tipos porque tenían un año malo de vez en cuando. Ellos simplemente salieron a sustituir a sus jugadores y eso es lo que hay que hacer cuando tienes un buen manager', añadió.
Guillén y los Medias Blancas no las han tenido todas consigo en esta primera mitad. No han podido despegar a pesar de haber aumentado su nómina con la firma del toletero agente libre Adam Dunn. Guillén le dijo a una estación de televisión de Detroit el viernes que no está preocupado por su seguridad de empleo.
'No me importa un c... si me botan', dijo Guillén. 'Yo soy el único manager del béisbol a quien no le importa una mi$#%da que lo boten. Para nada. Si me botan es porque no he hecho el trabajo, y no sé dónde ni por qué o qué es lo que hago, pero no, a mí me deben botar. Mira el equipo que me dan y no estamos jugando bien'.
De inmediato comenzaron los rumores sobre su despido y su eventual ingreso a Florida. El molino de los rumores en el béisbol organizado no se detiene.