Huelga en el fútbol español
El presidente de la Asociación de Futbolista Españoles, Luis Manuel Rubiales, escoltado por la plana mayor de los futbolistas españoles, lo dijo de manera tajante: 'La AFE y todos los futbolistas de Primera y Segunda División hemos tomado la decisión responsable, firme, unánime, de convocar una huelga para las dos primeras jornadas del campeonato. La Liga no dará comienzo hasta que se firme un nuevo convenio colectivo'.
Igual de claro se ha mostrado después Iker Casillas, capitán del Real Madrid y de la selección española y vicepresidente de la AFE. 'Rubiales ha hablado en boca de todos y nosotros estamos apoyándole a muerte. Puedo decir y asegurar que no se va a jugar'.
El motivo es el desacuerdo existente entre la AFE y la Liga de Fútbol Profesional en torno a algunos puntos del nuevo convenio colectivo que negocian, esencialmente el que se refiere al fondo que debe garantizar el cobro de sus salarios a los futbolistas víctimas de impagos por parte de sus clubes.
Según los jugadores, del año pasado a este el número de futbolistas afectados se ha elevado de 100 a 200, y la cantidad que se les adeuda ha crecido desde los 12 millones de euros (unos 17.1 millones de dólares) hasta los 50 (71.5 millones de dólares).
La LFP aprobó un fondo hace días, pero la AFE lo considera insuficiente. 'Es una situación lamentable, a los futbolistas no se les puede decir nada, no se les puede pedir más. No queremos más dinero, queremos que se cumplan nuestros contratos. Que se vele por las deudas pasadas, presentes y futuras', reclamó Rubiales.
Tras la multitudinaria rueda de prensa en la que Rubiales hizo el anuncio junto a 110 futbolistas, entre ellos numerosos pesos pesados de la selección española, la respuesta de la LFP no ha tardado en llegar. Dice no comprender 'la convocatoria de huelga'.
Las primeras dos jornadas están programadas para los fines de semana del 20 y el 27 de agosto.