Balkman se goza su patria
Quizás lo hayas visto en los últimos dos meses ?jangueando? en algún lugar del área metro o consumiendo en un restaurante de comida rápida, al igual que lo hace tanta gente en Puerto Rico. Renaldo Balkman quiere que así sea; él desea ser visto con su gente.
Para el carismático delantero de la selección nacional de baloncesto, frecuentar lugares populares es su forma de compartir con un público que se ha desbordado con muestras de cariño hacia él por los pasados dos años, desde que éste anunció su elegibilidad y deseo de vestir el uniforme del país que vio nacer a su abuela.
Tras su licenciamiento por el equipo de los New York Knicks en la NBA, Balkman vio las circunstancias como una oportunidad ideal para continuar armando su 'flow' boricua y venir a la isla con el fin de apoyar los programas de baloncesto nacionales de Puerto Rico.
'Usualmente me tomaba mi tiempo de descanso antes de llegar a la isla, pero este año fui licenciado por mi equipo en la NBA, y en vez de quedarme dándome puesto en mi casa, decidí venir temprano porque soy un jugador de baloncesto y hago lo que sea por mejorar tanto en la cancha como fuera de ésta', dijo Balkman en entrevista con NotiCel.
'Así que decidí tomarme solamente dos semanas de descanso desde mi licenciamiento y vine a Puerto Rico para ir a los juegos (del Baloncesto Superior Nacional), demostrar mi apoyo, conocer la gente de las oficinas de la federación (de baloncesto). Quería estar más aquí, no para pasar el rato, sino para jugar baloncesto y relacionarme con los programas de Puerto Rico', añadió el canastero.
Dijo además sentirse honrado por el apoyo de un público que lo saluda cada vez que lo ve en restaurantes, así como en diferentes espacios que son normalmente esquivados por otros atletas que le temen tanto a la exposición pública, como a la gente que aprovecha cada oportunidad para pedir un autógrafo o fotografía.
'Es un gran sentimiento ver en toda la isla el apoyo que me dan no sólo a mí, sino al equipo. Y ese cariño yo lo devuelvo al ir a los lugares que tú sabes que verás a la gente que te apoya. Voy a restaurantes de comida rápida por ejemplo, y frecuento áreas pequeñas para pasar un buen rato y demostrarle a la gente que quiero darle ese cariño de vuelta', señaló el ex enebeísta.
'Aunque siempre luzco fogoso en cancha, fuera de cancha soy bastante calmado y estoy dispuesto a hacer lo que sea para pasarla bien y que mis fanáticos vean que los quiero', acotó Balkman.
Y al igual que sus 11 compañeros de equipo, Balkman quiere que el quinteto patrio vuelva al escenario olímpico veraniego. Al equipo nacional le resta una última oportunidad para clasificar a los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Balkman y sus colegas tratarán de obtener uno de los últimos tres puestos disponibles para las olimpiadas en un torneo clasificatorio a celebrarse en Venezuela desde el 2 de julio.
'Como dije, esta vez vine temprano a Puerto Rico para demostrar apoyo y dejarle saber a los muchachos que estoy comprometido con ellos y el baloncesto. Todos tenemos una meta este año y esa meta es ir a las olimpiadas. Para eso vine', expresó el especialista en defensa.
En el deporte de baloncesto masculino, Puerto Rico no clasificó a la última justa olímpica, la cual se celebró en Beijing, China. La última aparición del equipo fue en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.