El reconocido patinador artístico Henry Powell falleció en domingo a los 87 años. Cindy Stalker, la hija mayor del artista, junto a su esposo Javier Donate, informaron que el deceso del patinador ocurrió en el Hospital Ashford de San Juan y lo estarán velando el martes 17 de julio en la funeraria González Lago en la 65 de Infantería en Rio Piedras en horas de la noche.

El talentoso argentino, cuyo nombre de pila era Pablo Ciro Stalker, se estableció en Puerto Rico en la década del setenta y por años se presentó junto a su esposa Liza y sus tres hijas Cindy, Ginger y Gina Stalker en los principales programas de la televisión puertorriqueña con sus ingeniosas acrobacias en patines, muchas de las cuales el mismo inventaba. También desarrolló las pistas de patinaje en hielo Henry Powell Inc. y Reino del Hielo, ambas en la 65 de infantería en Rio Piedras.

Fueron muchos los artistas puertorriqueños que tomaron clases, patinaron o compartieron con Henry Powell. José Miguel Agrelot, Wilkins, Sully Díaz, Luis Vigoreaux y muchos otros. También compartió escenario en México y otras partes de Latinoamérica con artistas internacionales de gran renombre en su tiempo tales como Sandro de América, Clavillazo, Kiko del Chavo del Ocho, el cantante y actor de películas mexicanas Alberto Vázquez y María de Lourdes.

'Mi padre era un hombre especial. Un hombre muy cariñoso y siempre con un sentido de humor extraordinario. Recuerdo que me hizo unos patines con sus propias manos cuando yo tenía 2 años de edad. En ese momento comenzó a presentarme en sus shows', comentó Cindy Stalker.

Henry Powell patinó hasta la edad de 78 años. Sus últimos 9 años de vida aunque delicado de salud, los disfrutó junto a su esposa, hijas, nietas y demás familiares. Uno de sus mayores éxitos según él, fue haber aceptado a Jesucristo como salvador personal y hacer planes para algún día patinar en las mansiones celestiales, decía con su característico buen humor.